domingo, 28 de septiembre de 2008

Pirámide maya


Posible entrada al Mundo subterráneo (Brasil)


Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

En el camino que llevaba al Mundo subterráneo de Xibalbá se encontraron con muchos obstáculos. Por fin, llegaron a una sala en donde había una encrucijada. Los cuatro senderos tenían distintos colores: uno era rojo, otro blanco, otro amarillo y otro negro; y mientras decidían cual tomar, una voz, que venía del sendero de color negro, les dijo:

--- Yo soy el camino que lleva hasta los dominios de los dioses del Mundo subterráneo. Tomadme.

Y no sin cierta cautela, los hermanos gemelos se decidieron. No obstante, aunque los dioses del Mundo subterráneo eran diestros jugadores de tlachtli, abrigaban ambos la sospecha de que los gemelos eran superiores, y optaron por tenderles una trampa a los hermanos, antes de que pudieran demostrar sus dotes. En primer lugar, les hicieron dejar sus varitas mágicas en un cesto, que habían situado convenientemente en un lugar específico del camino.

--- Es para probarnos que venis de buena fe, dijeron los dos dioses del Mundo subterráneo.

Luego, optaron por tenderles una trampa a los dos hermanos, antes de que pudieran demostrar sus dotes. Los gemelos, por lo tanto, no llegaron directamete a la cancha en donde se había de jugar el partido, sino que fueron a parar primero a una gran cámara en donde había unas estatuas de madera sentadas junto a los señores del Mundo Subterráneo. Las estatuas eran tan naturales que los gemelos se inclinaron ante ellas en señal de respeto y comenzaron a saludarlas. No habían pronunciado apenas un par de palabras cuando al oir una recia carcajada de mofa cayeron en la cuenta de su error. Enfurecidos por el ridículo que habían hecho, los gemelos, agriamente, retaron a luchar a los dioses. Los dos señores del Mundo Subterráneo, emepro, volvieron a engañarles. Así, pues, simulando ofrecer un mejor acomodo a los gemelos, los llevaron a otra cámara, y una vez allí, invitaron a los hermanos a tomar asiento sobre dos tronos de piedra labrada. Los gemelos accedierona ello y luego se percataron de que sus asientos estaban al rojo vivo. Acompañados por el ruido de sonoras y burlonas carcajadas dieron un brinco en el aire, rugiendo de rabia y de dolor. Después condujeron a los gemelos a una gran caverna subterránea, que era la Casa de la Tristeza. Los Señores les dieron una antorcha a cada uno, diciéndoles:

--- Guardad bien estas antorchas, y mantened su brillante llama hasta el amanecer. Si no lo hacéis así, vuestras vidas correrán grave peligro.

Las antorchas, que no eran más que unos finos haces de cañas, se consumeron rápidamente, y los hermanos quedaron sumidos en la más completa oscuridad, abandonados a su suerte. Cuando se hizo la mañana por fin los condujeron ante los dos señores del Mundo Subterráneo.

--- ¿ Dónde están vuestras antorchas ? les preguntaron los Señores

--- Se consumieron, dijeron los hermanos

--- Entonces, debéis morir

Así que sacrificaron a los hermanos gemelos y enterraron sus cuerpos; la cabeza de uno de ellos, Hunhun-Ahpu, fue colgada de un árbol como un trofeo. Ése árbol jamás había dado frutos, pero tan pronto como le fuera colgada la cabeza sus ramas se cubrieron de frutas semejantes a las calabazas, que la ocultaron. Los dos Señores del Mundo Subterráneo declararon entonces que el árbol era sagrado, y prohibieron que fuese visitado. Además, sellaron la entrada al Mundo Subterráneo obstruyendo el camino con piedras.

--- La historia continúa, dijo entonces el doctor, interrumpiendo el relato

--- Es fascinante, dijo Harry

--- Es horrrible, dijo el doctor, mirando detenidamente la sala en donde se encontraban con sumo detenimiento.

Harry empezó a preocuparse. Antes no se había dado cuenta de ello pero la sala triangular en la que se encontraban se dividía en cuatro caminos y en una de las esquinas, semi oculto por unas enormes piedras había lo que a Harry le pareció ver, un árbol. Harry se acercó temeroso, al árbol.

--- No puede ser, se iba repitiendo a sí mismo en voz baja

Cuando al fin llegó a la altura del árbol, espero al doctor quien también quería ver de cerca el mismo. Ante sus ojos, oculta bajo unos frutos, había una cabeza humana.

--- Se han confirmado mis peores presagios John

El doctor, cabizbajo, se acercó al camino obstruido por las piedras. Allí encontró, sin lugar a dudas, lo que parecía ser una marca de color negro , semivisible a través de las piedras.

--- ¿ Te das cuenta de lo que esto significa, John ?

Harry lo venía sospechando hace un tiempo. Sin embargo, fue el doctor el que dijo lo que ambos estaban pensando.

--- La mina es una tapadera. Quieren reabrir la entrada al Mundo Subterráneo. Tan sólo Dios sabe a qué ciraturas habrán pensado en convocar de allí dentro.

--- ¡ Por las barbas de Merlín ! ¡ No podemos permitirlo !

--- Naturalmente que no. Por fortuna, hemos llegado a tiempo. Se sabe que existen varias entradas al Inframundo, una estaba oculta en el Mítico laberinto del Minotaruo, en Cnosos, se sabe que en la Antigua Atlántida había otra, ésta que tenemos ante nosotros, parece ser otra puerta. En Chile, entre las leyendas de su conquista, se habla de la ciudad magica, de "Los Cesares"; otra de las entradas al mundo subterraneo se encontraría en la cordillera de los Andes. Tenemos también las de Erks y la de los Terrones, y es que en Argentina muchos afirman conocer un sitio que sería una puerta al mundo subterráneo. Otra de ellas estaría en la provincia de Cordoba, en la Capilla del Monte. Y hay más entradas ocultas por el Mundo.

--- En mi preparación para auror me interesé mucho por ese tema, dijo Harry. Según la mitología de los pueblos antiguos, en ese Mundo Subterráneo se sitúa la morada de los dioses. De acuerdo con esto, el mismo Dante Aliguieri quiso dar cuenta de ello: "Encontré una floresta profunda y oscura". Pero luego, aseguran, fue obligado a referirse a ese mundo como "el infierno": Para algunos, ese vasto imperio oculto en las profundidades terrestres se denomina Shambalah, el cual estaría habitado por millones de habitantes distribuidos en innumerables ciudades. Los principales peritos del Ministerio afirman que la entrada primordial a ese espacio está en algunos compartimientos secretos situados en la base de la pirámide de Keops, en Egipto. De acuerdo con las mismas fuentes, existe otra entrada en el Machu Pichu y finalmente en la isla de Itaparica, en el estado brasileño de Bahía. Sin embargo, el ingreso no es para todos sino que para acceder es necesario contar con una seña, que puede ser un determinado nivel de desenvolvimiento espiritual. "Este mundo desconocido, del que ningún poder humano, incluso el actual, puede forzar a revelarlo, se conoce como templo de Agharti. Quienes habitan allí, poseen grandes poderes y tienen conocimiento de todos los asuntos del mundo. Se dice que se puede viajar de un lugar a otro por pasadizos que son tan antiguos como el mismo Mundo". Raymond Bernard, un investigador norteamericano de las leyendas del mundo subterráneo, puntualizó que "en el mundo budista del Lejano Oriente, la creencia de un mundo subterráneo que recibe el nombre de Agharti, es universal y forma parte integral de la fe. Otra palabra sagrada entre los budistas es Shamballah, nombre de la capital del mundo subterráneo." "Se ha dicho que el interior de la Tierra lo recorre una red de túneles, que abundan especialmente en América del Sur, y que estos túneles conducen a ciudades subterráneas en las inmensas cavidades de la tierra. Uno de los ramales más importantes está en Brasil, donde está conectado por túneles a la costa. Ahí, se rumorea que los túneles se sumergen al fondo del océano en dirección a la perdida Atlántida". La Capadocia turca esconde un enigma arqueológico de primer orden: una red de ciudades subterráneas que los expertos aún no saben con certeza ni por quién ni para qué fueron excavadas. También se dice que hace muchos siglos existieron civilizaciones desarrolladas, mucho antes de Mesopotamia o Egipto, que se esfumaron tras la llegada de la última glaciación. Para todos ellos, aquel cambio climático de hace 11 ó 12.000 años, colapsó el curso de la Historia y dio pie a leyendas como las del Diluvio, extendida entre todas las culturas del planeta, o la del hundimiento de la Atlántida. ¿Era, pues, Derinkuyu en Turquía, un vestigio de alguna de esas civilizaciones prehistóricas? ¿Era casualidad que en la región del planeta en la que nos encontrábamos hubiera florecido el mito de Shambalah, un mítico reino subterráneo cuyos tentáculos se extienden supuestamente bajo todo el continente de Asia?

--- Hace poco, John, unos arqueólogos mexicanos descubrieron un laberinto de templos de piedra en cuevas subterráneas, algunas de ellas sumergidas bajo el agua y con huesos humanos. Para los antiguos mayas se trataba de un portal por donde las almas de los muertos entraban al infierno. La península del Yucatán consiste en un complejo arquitectónico de 11 templos sagrados, y lo que podrían ser restos de sacrificios humanos. Según los arqueólogos, los mayas creían que el complejo subterráneo de cuevas sumergidas bajo el agua, conducían hacia recintos secos, los cuales eran el camino al infierno, conocido como Xibalbá. Los trabajos de excavación de los últimos 5 meses revelaron esculturas de piedra y cerámica como ofrendas a los muertos.
Los mayas construyeron asombrosas pirámides y elaborados palacios en América Central y el sur de México, antes de abandonar misteriosamente sus ciudadelas en el IX siglo. Asímismo, los mayas describieron el viaje hacia el Xibalbá en el texto sagrado de Popul Vuh, originalmente escrito en jeroglíficos en grandes papiros, para después ser transcrito por los conquistadores españoles. Diferentes grupos mayas que vivieron en el sur de México, el norte de Guatemala y Belice cuentan con sus propias entradas al mundo de los muertos, casi siempre bajo un sistema de cuevas enterradas en la jungla. Pero John, date cuenta de que son casi siempre emplazamientos de Sudamérica. ¿ Cómo explicas esta entrada ? ¡ Se suponía que tenía que estar en Sudamérica !

El Doctor y Rose Tyler


domingo, 21 de septiembre de 2008

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Harry siguió mirando las extrañas inscripciones de sobre la piedra hasta que sus ojos se fijaron en un dibujo en concreto.

---- Esa siniestra figura dibujada representa a... ¡ No ! ¡ No puede ser !

--- Sí, John, representa a Mictlantecutli, el dios del Mundo subterráneo, dijo el doctor. Y aquí abajo se cuenta una historia muy interesante sobre dos gemelos que jugaban al tlachtli....

--- El famoso juego de pelota

--- Efectivamente, John. Se dice que los gemelos eran tan buenos que desafiaron a los por aquel entonces señores del Mundo subterráneo, el Inframundo, también conocido como Xibalbá y... pero no puede ser, no aquí.

--- ¿ Qué ocurre doctor ?

--- Esta historia ya la conocía pero supuestamente estaba ambientada en otra región, en Centroamérica...

--- ¿ Sea como sea doctor, qué cuenta la historia ?

-- Como bien sabrás John, el juego de pelota de los mayas, el tlachtli, se practicaba en muchas partes de la América Central en los tiempos anteriores a la conquista, y hoy día quedan algunos restos de varias canchas de piedra. Se desconoce cuales eran sus reglas; pero parece ser que el juego consistía, fundamentalmente, en golpear una pelota y hacerla pasar a través de un agujero hecho en una piedra circular.


-- Bueno, tú podrías explicarme algunas reglas dijo Harry

-- Bueno, la verdad es que sí conozco algunas John. De hecho, alguno de mis viajes me llevaron a esa época y tuve el honor de disputar varios partidos. Y te puedo asegurar una cosa John, eran sin duda, buenos tiempos. Pero no nos desviemos de la cuestión ahora. Lo cierto es que no estamos aquí para aprender a jugar al tlachtli.

-- Yo siempre he leido por ahí que era una juego muy reputado, dijo Harry

--- Oh, ya lo creo, dijo el doctor. Y muy honorable. Había encuentros muy interesantes, además de los pertenecientes a la liga nacional, que podríamos llamar, interestatales, en los que sus jugadores reclamaban todo tido de vestidos y joyas a los espectadores, a modo de recompensa por un triunfo.

--- Hay quien dice que el juego tenía también un cierto carácter ritual, dijo Harry

--- Es posible, convino el doctor. De todas formas, la historia de los gemelos habla de dos hermanos gemelos, Hunhun-Ahpu y Vukub-Ahpu, cuya gran y única pasión en la vida era el juego de tlachtli. Pasaban casi todo su tiempo practicando los distintos lances del juego, y se consideraban los mejores jugadores del Mundo. Sucedió que dos señores del Mundo Subterráneo, también conocido como Inframundo, Hun-Camé y Vukub-Camé, eran también muy diestros jugadores y, como habían oído a los dos hermanos alardear de sus proezas, decidieron retarles a una partida. Para ello, enviaron como mensajeros a cuatro búhos a la tierra y Hunhun-Ahpu y Vukub-Ahpu aceptaron el reto muy confiados.

martes, 2 de septiembre de 2008

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

--- Escúchame atentamente Rose. No tengo mucho tiempo para poder explicártelo. El doctor y yo caimos en una trampa. Se trata de una especie de bucle temporal cíclico. He usado este aparato para retroceder y advertirte, le indicó Harry enseñándole su giratiempos.

--- Pero… ¿ Cómo se supone que…. ?

--- No hay tiempo para grandes explicaciones; ya he arriesgado demasiado al escapar temporalmente y venir aquí. Escóndte bien. En pocos minutos reapareceremos los tres por esa entrada. Tú debes de convencernos al doctor y a mi de que no continuemos por ese pasillo. Pulsamos la llave equivocada.

--- Pero yo…

--- Eres nuestra única esperanza Rose Tyler. Ahora todo depende de ti.

Harry dio unas vueltas al giratiempos y luego abrazó a Rose. Finalmente desapareció.




Harry y el doctor habían dejado atrás a Rose y llevaban ya aproximadamente media hora recorriendo los diversos túneles que se encontraban según iban avanzando por aquel lúgubre pasadizo. En ese momento llegaron a una sala triangular. En el centro de la misma había una extraña piedra. Harry se acercó lentamente a la misma. Sobre su superficie había grabadas unas inscripciones que parecían muy antiguas.

--- Es curioso, parece maya, advirtió el doctor, quien también se encontraba mirando la piedra.

--- Que raro, no recuerdo que los mayas se hubiesen establecido por estas latitudes, dijo Harry.
 
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