viernes, 27 de noviembre de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Harry se puso su capa de invisibilidad para esquivar a los mortífagos de Voldemort y se adentró en los interiores de la vieja iglesia. Una vez dentro se quitó la capa y avanzó lentamente por los viejos pasadizos de la misma. En el extremo opuesto de uno de los corredores se encontró con unos sirvientes de la condesa. Parecían estar esperándolo.

-- ¿ John Divney, verdad ?

-- El mismo, respondió Harry haciendo una breve reverencia a modo de saludo. Yo lideraré desde ahora la búsqueda caballeros. ¿ Y vosotros sois...?

-- Somos William, Cedric y Paul. Nuestra señora nos avisó de su llegada. Hasta ahora hemos revisado las galerías Norte, Noreste, Noroeste,la Sur, la Sureste, la Suroeste,la Este y la Central. Nos queda comprobar únicamente la Oeste y dos salas que se cerraron en los años 30 por humedades. Suponemos que el artefacto se encuentra en uno de estos 3 sitios.

-- ¿ Algún encuentro con los mortífagos o con los seguidores de Majestic o de la Colonia ?

-- Tuvimos un pequeño altercado con unos seguidores de la Colonia hace 1 hora. Matamos a 3 de ellos. Uno de nuestros hombres fue gravemente herido. Desde entonces no hemos vuelto a ver a nadie.

-- Sin duda alguna volverán a intentarlo. De hecho, me extraña mucho que no nos estén observando en este preciso momento. Hay que doblar la guardia.

Se dispusieron las medidas oportunas de vigilancia y a continuación, Harry y los seguidores de la condesa se dispusieron a examinar las galerías que faltaban por explorar.
Una hora más tarde, en uno de los libros de la galería, Harry encontró una misteriosa nota en uno de los libros.

-- Si hasta aquí has llegado, el objeto de tu búsqueda está más cerca de lo que crees. Suma 2 y dos y en el centro lo encontrarás.

-- ¿ En el centro ? se dijo Harry. ¿ A qué centro se referirá ? ¿ el centro de la sala ? ¿ el centro de qué ? dos y dos son 4...

-- ¡ Esto no tiene ningún sentido ! gritó Cedric, bastante malhumorado.

-- Tiene que ser alguna argucia ingeniosa.... estoy convencido de que tenemos el ale..

Harry fue interrumpido por un fuerte estruendo cercano. Dos mortífagos estaban atacando a unos magos de Majestic, quienes a duras penas contenían el ataque.

-- ¡ En menudo momento ! gritó Harry, sacando su varita rápidamente y lanzando dos hechizos que mandaron 2 rayos de color azul hacia los mortífagos, que fueron repelidos por una especie de escudo mágico azulado, empleado por Mulciber.

-- Otra vez ese Divney. ¡ No eres más que el asqueroso perrito de la condesa ! le espetó Callahan, el otro mortífago.

-- ¡ Yo no soy el perrito de nadie ! gritó Harry malhumorado. La condesa es mi amiga y aliada y no permitiremos que lo cojáis. Volved con vuestro inmundo amo, Voldemort.

-- ¡ Te atreves a pronunciar su nombre ! ¡ Qué herejía ! Callahan lanzó una maldición asesina en dirección a Harry, que a duras penas pudo saltar y así esquivar el diabólico rayo asesino, cayendo tras una estantería, la cual estayó por los aires al ser alcanzada por la maldición.
Harry usó un hechizo levitatorio para mover uno de los palos que se usan en las bibliotecas para alcanzar los libros que están a una gran altura, moviendo así varios libros que se encontraban detrás de una de las estanterías delante de la cual estaban los mortífagos, desestabilizando así el resto de los libros que se encontraban sobre la estantería, con lo que una cantidad muy grande de libros cayó sobre los mortífagos, los cuales perdieron el conocimiento.
A continuación, Harry se puso a pensar rápidamente en el misterioso enigma. Miró detenidamente un mapa de la iglesia, en el cual situó las galerías. De repente, la solución apareció justo delante de sus ojos.

-- Eso es, quedan 3 salas, la 4ª está en el centro del área imaginaria imaginaria que une las mismas.

Harry salió corriendo en dirección al jardín interior de la biblioteca, pues ése era el lugar que indicaba el mapa. En el centro del jardín había una estatua que representaba a Rambaldi. El artefacto debía estar en el interior de la misma. Cuando Harry se encontraba a escasos metros de la misma, escuchó una voz detrás suyo.

-- Al fin nos encontramos tras tanto tiempo estropeando mis planes. Pero esta vez casi hasta me alegro aún más, porque me has hecho un buen trabajo John. Has hecho el trabajo tú solito. Ahora, entrégame el aletiómetro.

Harry se dio la vuelta. Su peor enemigo se encontraba una vez más frente a él. El malvado mago que asesinó a sus padres y al que el había matado hace tantos años. El malvado Lord Voldemort. En la otra entrada del jardín aparecó a su vez la condesa Lucilla.

-- ¡ Jamás !

-- Como les dije el mes pasado a un grupo de mord sith, esto lo podemos hacer por las buenas o por las malas. Y no te conviene que sea por las malas. ¡ Dáme el libro, John !

-- Harry se estremeció al oirlo. ¿ Unas mord sith ? creía que su orden se había extinguido.

-- Aún queda alguna por ahí. Créedme, también acabaré con todas ellas pronto.

-- ¡ No le entregues el artefacto John ! , gritó la condesa

-- Dichosa condesa... ¿ dónde te has dejado a tus queridos siervos ? ¿ acaso no les gusta ya el sabor de la sangre ? porque os garantizo que aquí va a haber mucha, rugió Voldemort.

martes, 29 de septiembre de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Sally recibió una llamada. Al parecer, Gary se encontraba en un hospital cercano, y quería verla. Muy alarmada, se dirigió hacia allí, pero al llegar se quedó atónita al ver a un hombre mayor, que afirmaba ser Gary. Me estoy volviendo loca, se dijo.Gary se encontraba medio dormido cuando ella llegó.

-- ¿ Gary ? soy yo, Sally

Pasados unos segundos, Gary abrió los ojos

-- Estaba lloviendo cuando nos conocimos

--- Es la misma lluvia, dijo Sally

Las lágrimas le corrían por los ojos

--- ¿ Qué te ha pasado ?
Gary no respondió inmediatamente, parecía meditabundo. Lentamente le acercó una fotografía en la que se veía a un Gary un poco mayor de lo que ella recordaba junto a una joven vestida de novia.

--- ¿ Qué fue, tu mujer ?

--- También se llamaba Sally, me recordaba a ti
--- Sally Shipton, dijo Sally riéndose
--- Sally Shipton. Nos habría ido bien a ti y a mi Sally, dijo Gary cogiéndola suavemente de la mano. He pensado mucho en venir a buscarte antes de esta noche, pero habrías creido que era un loco tratando de acosarte y el doctor me dijo que eso podría haber causado un agujero en el continuo espacio-tiempo que habría sido nefasto. Además, se me cayó el pelo hace unos años.
Sally se rió de nuevo.
-- Un agujero en el espacio-tiempo... de.. ¿ de dónde has sacado eso ?
-- Había un hombre en la época en que aparecí, me dio un mensaje para ti.
--- ¿ Qué hombre ?
-- Un mago. Se llamaba John Divney
--- ¿ Y cual era el mensaje ?
-- Sólo esto. Mira la lista
--- ¿ Eso es todo ? ¿ Mira la lista ?
-- Me dijo que a estas alturas ya deberías tenerla contigo. Una lista de 16 Dvd´s
Sally sacó de su bolsillo la lista de Dvd´s y la miró detenidamente. Tenía que haber algo allí que tuviese alguna relación con lo que estaba pasando, pero ¿ qué ?
--- No seguí siendo policía entonces, ¿ sabes ? estudié publicidad y luego empecé a trabajar en edición de vídeos, y después Dvd´s, por supuesto.
-- ¿ Tú pusiste el huevo de Pascua ?
A Gary se le escapó una fuerte carcajada.
-- ¿ Ya has averiguado que tienen en común los 16 Dvd´s ?
-- No, respondió Sally. Aún no
--- Supongo que esto es duro para ti
-- ¿ Cómo puedo John Divney saber que yo tendría una lista ? Acabo de conseguirla
--- Le pregunté cómo pero me dijo que no podía contármelo. Dijo que lo entenderías algún día pero que yo nunca podría.
-- Te prometo que en cuanto lo averigüe vendré rápidamente a contártelo
-- Lo siento, chica guapa, no podrás hacerlo. Sólo tengo esta noche. Me contó hace muchos años que sólo volveríamos a vernos el día de mi muerte.
-- ¡ Oh, Gary !
--- Eso me mantuvo vivo, soy un hombre viejo y enfermo, pero tenía algo por lo que esperar
--- Ay... la vida es larga y tú estás muy buena
Sally se volvió a reir, aunque esta vez era de pena.
--- Mira mis manos Sally, dijo Gary poniendo sus manos encima de las suyas. Son las manos de un viejo. ¿ Por qué nos está pasando esto ?
--- Me quedaré contigo esta noche, ¿ de acuerdo ? dijo Sally conteniendo a duras penas las lágrimas que cubrían el rostro.
--- Gracias, Sally Sparrow. Tengo hasta que la lluvia pare.
Una hora después Gary exhaló su último aliento. Sally pegó un puñetazo a la pared de la habitación, completamente desolada.
--- Por qué, por qué me pasa a mi esto ?
Media hora después, mientras se limpiaba las lágrimas del rostro, reclinada en una silla al lado de la cama de Gary, le echó un nuevo vistazo a la lista. Entonces, comprendió todo.
-- ¡ Dios mío ! Tengo que ir a ver a William, se dijo
Lentamente se acercó al cuerpo ya inerte de Gary y se dio un beso de despedida en la frente antes de marcharse. Una vez que se encontró en la calle marcó el teléfono del móvil de William.
--- ¡ Cielos Santo, Sally ! ¿ Dónde estás ?
-- Son míos
-- Los Dvd´s de la lista. Lo que tienen en común soy yo. Son todos los Dvd´s que tengo. El Huevo de Pascua iba dirigido a mi
--- ¿ Sólo tienes 16 Dvd´s ?
-- Escúchame, ¿ tienes un Dvd portátil ?
-- Por supuesto, ¿ por qué ?
-- Quiero que te reunas conmigo
-- ¡ Sally, son las 4 de la mañana !
--- Ven a Hampden Tours
-- Pero oye... ¡ Sally !... ¡ Me ha colgado !
Media hora más tarde Gary llegó a la vieja mansión de Hampden Tours. Sally le abrió la puerta.
-- Por Dios, Sally, vives en la mansión encantada de Scooby Doo
-- Por el amor de Dios, ¡yo no vivo aquí!
Gary estuvo examinando los Dvd´s hasta que pareció que dio con uno que se veia mejor que el resto.
-- Veamos de qué va todo esto, entonces.
Gary le dio al play y ambos vieron cómo apareció una habitación ante ellos en la que el chico joven con gafas que Sally había visto otras veces se sentó en una silla mirándoles fijamente.
-- Ahí está, dijo Gary
-- Es Divney, dijo Sally
-- ¿ Qué Divney ?
-- John Divney, ése es
-- Sí, ese soy yo, dijo el joven del vídeo
-- Vale, eso da miedo, dijo Sally
-- No, parece que contesta, pero siempre dice eso
-- Sí, contesto, dijo Harry
-- Y eso, dijo Gary
-- Sí, y eso dijo Harry nuevamente
-- Él puede oirnos, dijo Sally. ¡ Oh, Dios mío! puede oirnos
-- Por supuesto que no puede oirnos, dijo Gary. Mira, tengo aquí una transcripción de todo lo que dice.
Gary le acercó un cuadernillo a Sally. Parecía una especie de guión escrito a mano.
--- Sí, soy yo. Sí, contesto. Lo siguiente que va a decir es...
--- ¿ Lo vas a leer todo ? dijeron a la vez Gary y Harry
-- Lo siento, dijo Gary
-- ¿ Quién eres, John ? le preguntó Sally al John de la pantalla
-- Soy un mago. Estudié en una escuela inglesa llamada Hogwarts. Actualmente estoy atrapado en el tiempo en 1969.
Sí, estamos atrapados Sally, dijo Gary, apareciendo entonces al lado de John en el vídeo. ¿ Ves ? el mago me prometió que tú nos sacarías de esta es un pispás. Ahora tengo trabajo temporal en una tienda de vídeos, para mantenerle.
-- ¡ Gary, calla, dijo John !
-- Lo siento
-- Esta parte la he visto antes, dijo Sally
-- Es posible, dijo John
-- ¿ 1969, desde ahí estás hablando ?
-- Eso me temo
-- Pero me estás respondiendo, no puedes saber exactamente qué voy a decir a cuándo voy a hacerlo, 40 años antes de que lo diga
-- 38
-- Espera, Sally, voy a escribir esto dijo Gary cogiendo un bolígrafo y un cuaderno. Voy a escribir tus trozos
-- ¿ Cómo, cómo es posible ? ¡ Dime !
-- No tan rápido, dijo William
-- La gente no entiende el tiempo. No es lo que crees que es
-- ¿ Entonces, qué es ?
-- Es complicado
-- Cuéntamelo
-- My complicado
-- Soy inteligente y estoy escuchando. Y no esas condescendiente ni paternalista conmigo porque ha muerto gente y estoy muy muy enfadada. Dímelo
-- La gente asume que el tiempo es una progresión estricata de causa y efecto, pero de hecho, desde un punto de vista no lineal y no subjetivo es más como una gran bola de materia temporal temblequeante.
-- Sí, he visto esta parte antes, decías que esa frase te la inventaste
-- Me la he inventado, sí
-- Lo siguiente que vas a decir es, bueno, puedo oirte
-- Bueno, puedo oirte, dijo Harry
-- Esto no es posible, dijo Sally, desesperada
-- No, ¡es brillante!, simplemente brillante, dijo William
-- Bueno, no puedo oirte exactamente, pero sé todo lo que vas a decir, dijo Harry
-- ¿ Cómo puedes saber lo que voy a decir ?
-- Mira a tu izquierda
-- ¿ Qué quieres decir con mira a tu izquerda ?
-- He escrito un montón sobre eso en los foros. Creo que es una declaración política, dijo Willian
-- Se refiere a ti, ¿ qué escribes ?
-- Escribo tus parte, para así tener una transcripción completa de toda la conversación. Espera a que llegue a Internet, esto hará explotar todos los foros.
-- Tengo una copia de toda la transcripción, está en mi teleprompter, dijo John
-- ¿ Cómo puedes tener una copia de la transcripción ? Aún se está escribiendo
-- Ya te lo he dicho. La conseguí en el futuro
-- Vale, déjame que entienda esto. ¿ Tú estas leyendo en voz alta la conversación que estás teniendo ? ¿ y si decido decir otra cosa ? ¿ y si... ?
-- Temporal y temblequeante...
-- Qué más da, dijo Sally, resignada. ¿ Puedes hacer una copia a ordenador de la conversación William ?
-- Claro, pero... ¿ para qué ?
-- Lo importante es que podemos comunicarnos, dijo John. Tenemos en realidad problemas mayores que éste. ¿ Han cogido la varita, verdad ? ¿ Los ángeles tienen la varita ?
-- Los ángeles tienen la varita, esa es mi frase favorita, dijo William. La tengo serigrafiada en una camiseta.
-- ¿Ángeles ? ¿ qué quieres decir con ángeles ? ¿ te refieres a esas estatuas ?
-- Son criaturas de otro Mundo
-- Simplemente son estatuas
-- Solamente cuando las estás mirando
-- ¿ Qué quiere decir eso ?
-- Los asesinos solitarios solían llamarlos hace mucho tiempo. Nadie sabe de dónde vienen, son tan viejos como el Universo y han sobrevivido tanto tiempo porque han desarrollado el sistema perfecto de defensa. Son un bloqueo cuántico, no existen cuando son observados. En el preciso instante que cualquier criatura viva los ve, se convierten en roca. No lo eligen, es un hecho de su biología.
Gary y Sally miraron a las ventanas de forma muy nerviosa. Tres estatuas estaban mirándoles apoyadas sobre la superficie.
-- A la vista de cualquier cosa viva se transforman literalmente en piedra. Y no se puede matar a una piedra. Claro que juna piedra tampoco puede matarte de por sí, pero... entonces te despistas y giras la cabeza... o pestañeas. Y sí, entonces sí pueden.
-- No le quites los ojos de la cabeza a esa cosa dijo Sally.
En la puerta del cuarto en el que se encontraban había una estatua con los ojos cubiertos con las manos.
-- No lloran, simplemente no pueden arriesgarse a mirarse entre ellos. Su mayor recurso es también su mayor maldición. Nunca pueden ser vistas, son las criaturas más solitarias del Universo.
Por el pasillo se escucharon unos ruidos como de pasos. Los ángeles de la ventana habían desaparecido.
-- Y lo siento, lo siento mucho, ahora depende de ti.
-- ¿ Qué se supone que he de hacer ?
-- La varita es mi varita mágica. Ahora bien, debería haber un giratiempos encantado pegado sobre su superficie. Es un objeto que permite viajar atrás en el tiempo. Lo reduje de tamaño y lo convertí en plástico. Debería de permitirte realizar un hechizo para traerme de vuelta. En la parte inferior de la varita hay un hueco en donde hay un pergamino con los hechizos y las instrucciones necesarias para que tengas éxito. Ahora dime Sally, ¿ crees en la magia ? porque si no, estamos perdidos. Si los ángeles se hacen con el giratiempos tendrán una fuente inagotable de energía que consumir para toda la eternidad, pero el daño que podrían causar podría apagar el mismo Sol. Tienes que impedirlo.
-- ¿Cómo?
-- Y eso es todo, me temo. No hay más en la transcripción, es lo último que tengo. No sé por qué dejaste de hablar pero puedo suponerlo, ya vienen. Los ángeles vivnen por ti, pero escucha, tu vida podría depender de esto. No pestañees, ni siquiera te gires, pestañea y estás muerta. Son muy rápidos, más de lo que crees, no les des la espalda, no apartes la mirada y no pestañees. Buena suerte.
El John de la pantalla se quedó callado.
-- ¡No!, ¡no puedes hacer esto!
Sally se lanzó contra la pantalla, en vano. la imagen se había quedado fija.
-- Lo rebobinaré, dijo William
-- ¿ De qué serviría eso? dijo Sally gritando
De repente se miraron uno a otro unos segundos.
-- No estás mirando a la estatua, dijo Sally
-- Tú tampoco, dijo William
Rápidamente miraron hacia la puerta. Dos estatuas con aspecto amenazante se encontraban a medio metro de ellos, lo cual les hizo dar un grito.
-- No dejes de mirarlas, dijo Sally mientras se dirigía hacia la puerta
-- Pero sólo están estas dos, ¿no? quiero decir, mientras las tengamos a la vista...
-- Hay otras dos, por lo menos, antes me ha parecido escuhar unos ruidos en el pasillo. Podrían haberse escondido en algún cuarto. Voy a buscar por ahí, no les quites el ojo de encima. No pestañees
-- ¿ Hay más ? ¿ ¿ Quién pestañea ? yo no, desde luego. ¡ Sally ! ¡ No me dejes solo !
-- Ahora vuelvo
-- ¿ Qué quieren ?
-- La varita, quieren la varita
-- ¡Pues dásela! Nos dejarán en paz, ¿no?
Sally comprobó todas las puertas y ventanas de la casa.
-- Nos se puede salir, ¡ Nos han encerrado !
-- ¿ Qué pasa si vienen por mi espalda ? ¡Tenemos que salir de aquí, Sally !
-- ¡ Aguanta !
-- ¡ Dios mío !
William pestañeó sin querer durante un segundo, cuando abrió los ojos, vio a uno de los ángeles con su brazo extendido hacia su mano, en actitud amenazadora.
--¡Sally, por favor, no puedo aguantar más así !
-- La puerta está cerrada, pero igual podemos escondernos en el sótano.
-- Está bien. ¡ Bajaré !
William bajó lentamente las escaleras. Los crujidos de la vieja madera de la mansión simplemente servían para aumentar aún si cabe la tensión del ambiente. Una vez que llegó al sótano vio que Sally estaba rodeada por otras dos estatuas , y cuando se giró levemente, se oyó un ruido detrás suyo que le obligó nuevamente a volverse hacia la puerta. Sally sacó el pequeño papelillo escondido en el hueco de la varita y empezó a leer las instrucciones que Harry le había escrito. Lentamente agitó la varita y dijo las palabras del primer hechizo en vano.
-- ¡ No funciona !
-- Tendrás que ponerle más empeño, dijo William
Después de intentarlo 5 veces más, una especie de reloj misterioso apareción ante ellos.
-- Trata de agrandarlo ahora y transfórmalo
Diez minutos después, y tras muchos esfuerzos, tenían ante ellos lo que John les había dicho que era un giratiempos.
-- ¿ Y ahora qué ?
-- Supongo que debo hacer lo que pone después
--- ¿ Y qué es lo que dice ?
William se fijó en que una de las estatuas parecía señalar hacia una de las lámparas del techo.
-- ¡ Oh, no, Sally ! ¡ ¿ por qué está apuntando a la lámpara ?
Muy pronto lo supieron. Las bombillas empezaron a parpadear y las estatuas empezaron a acercarse poco a poco a ellos, intentando rodearles. Los dos corrían a lo largo del cuarto intentando huir de las mismas.
-- ¿ Qué es lo que hay que hacer ? preguntó William
-- ¡ No consigo leerlo ! repondió ella gritando
Los dos corrieron hasta llegar a una esquina, y Sally pudo al fin leer lo que estaba escrito, lo cual la hizo fijar el giratiempos a la varita y lanzar los 2 obteos al centro de la sala lo que hizo que los ángeles se lanzasen hacia ellas. La habitación se quedóa oscuras durante unos instantes, se escharon unos fuertes chasquidos y luego el silencio más absoluto. La luz volvió a iluminar la estancia. Las estauas se estaban mirando entre sí, con lo cual se habían solidificado de forma permanenete.
-- ¡ Lo hizo ! ¡ John las engañó !
Los dos se abrazaron mutuamente llenos de una inmensa alegría. Unos días después William se despidió del videoclub y decidió abrir uno propio junto con Sally, la cual estaba muy entusiasmada con el proyecto. Ese mismo día, por la tarde, Sally decidió tomarse unos minutos libres para ir a comprar algo al supermercado. William la sorprendió con unos papeles en la mano.
-- ¿ Qué es eso ?
-- Nada
-- Déjame echarle un vistazo, dijo William quitándole las hojas de la mano
Se trataba de una fotografía de una de las estatuas
-- Tienes que dejarlo pasar. Ya se acabó, Sally
-- No se acabó. ¿ Cómo consiguió John la copia de la transcripción ¡ Dímelo !
Sally salió de la tienda y se dirigió al supermercado. Cuando estaba pasando por enfrente de una peluquería del barrió vio algo que la dejó atónita. Se trataba del propio John Divney en persona. Al parecer estaba haciendo preguntas a los viandantes y anotando las respuestas en un pequeño cuaderno que llevaba encima. Sally corrió hacia él.
-- ¡John ¡ ¡ John !
Harry se acercó a la misteriosa joven que le llamaba.
-- Vaya, realmente no sabes quién soy, ¿no?
-- Perdone, joven, la verdad es que no tengo ni idea. Si me perdonas, tengo mucha prisa, estoy investigando las recientes desapariciones del barrio.
-- ¡ oh, por amor de Dios ¡ eres un mago John, claro que no te acuerdas. El giratiempo… está todo más claro ahora. ¡ Siempre fui yo, lo supiste por mi !
-- ¿ Supe qué ?
-- Está bien, escucha. Dentro de poco te quedarás atrapado en 1969. Asegúrate de tener esto contigo, lo necesitarás.
Sally le entregó a Harry el cuaderno con la copia de la conversación
-- Lo siento, tengo que irme. Unas cuantas cosas por aquí, otra por ahí y.. puede que algún lagarto que otro.
-- Está bien, puedes irte. No hay problema
-- ¿ Cual era tu nombre otra vez ?
-- Sally Sparrow
-- Me alegro de conocerte Sally Sparrow
En ese momento, William llegó a donde se encontraban ellos y se quedó mirando fijamente a Harry, mudo del asombro. Sally le cogió de la mano.
-- Adios, John Divney. Que tengas mucha suerte
Sally y William se alejaron lentamente. Harry se quedó preguntándose qué le depararía el futuro después de este misterioso encuentro.
Unos días después, cuando acabó finalmente la tarea se dispuso a emprender su siguiente trabajo. Para ello se dirigió a otra zona que antiguamente también había estado rodeada de cierta polémica. Eastwick.
Trabajo 6º Eastwick y el aletiómetro

Harry sabía que el famoso aletiómetro del gran Rambaldi estaba escondido en las profundidades de la antigua iglesia de la ciudad. Los de Majestic 12, quienes formaban parte de los más siniestros seguidores de Rambaldi la habían escondido hace tiempo allí para mantenerlo a salvo de cualquiera tentado a usarlo para malos fines. Tanto las facciones del Pacto como de las de la Colonia habían estado tras el artefacto durante mucho tiempo. Ahora se había unido a ellas una tercera parte, el malvado joven Lord Voldemort, en los comienzos de su maldad. Él ló usaría para deshacerse de una vez por todas del Pacto, uno de sus últimos obstáculos para su ascenso al trono del mal.

Harry no podía permitir que esto ocurriera, bajo ningún motivo. Por eso mismo planeaba internarse en las profundidades de la iglesia al amparo de las sombras de la noche, cuando hubiese menos guardias del Pacto vigilando la iglesia. Así que se preparó un escondite mágico alrededor de la iglesia, dentro del cual montó un pequeño campamento de espionaje para poder vigilar los alrededores, por si acaso se presentaba algún imprevisto y se dispuso a esperar la llegada de la noche.

Muy cerca de allí, los siniestros caballeros de Walpurgis aguardaban también su momento.
-- Entonces, esta es la localización exacta del instrumento, ¿ no es así, Ludovic ?
-- Eso parecen creer en el Ministerio, mi señor
-- Espero por tu bien que tus actividades de espía en el Ministerio den finalmente su fruto
-- ¿ Cómo debemos proceder ?
-- Esperaremos a que llegue la noche para adentrarnos en la Iglesia. Puede haber guardias del Pacto a esta hora. Sería peligroso. Tú permanecerás a mi lado, mi querido Avery. Te necesito
-- Será todo un honor, mi señor
-- ¡ Mulciber ! Tú liderarás la incursión en la Iglesia. Lleva contido a Callahan, Svenson, Dolohov, Crabb y Goyle. No quiero fallos
-- No los habrá, mi señor
-- Eso espero. De lo contrario alguien deberá asumir la culpa, y desde luego, no seré yo.
Mulciber, de forma nerviosa, se llevó una mano al cuello. Parecía como si le faltase el aire.
-- No habrá fallos mi señor. Lo prometo.
-- Es curioso lo fácilmente que se hacen promesas o juramentos hoy día, dijo Voldemort. En fin, voy a reposar un rato en mi tienda. No quiero intromisiones.
Voldemort llevaba puesta una larga capa ceremonial de color negro, como si hubiese estado haciendo algún extraño ritual.

En esos momentos, en el interior de la iglesia y en sus alrededores, las patrullas del Pacto buscaban el artefacto. En una de las galerías, tres miembros del Pacto charlaban entre sí.
-- ¿ Dónde estará ese dichoso aparato, Cedric ? Llevamos dos días poniendo patas arriba todas las galerías de la iglesia y no hay ni rastro de él. Sin duda alguna, debe llevar adherido algún dispotitivo mágico o algún hechizo de ocultación. Fueron muy listos los de Majestic al esconderlo. ¿ Para qué lo querrá nuestra ama ?

-- No te atrevas a cuestionar las razones que pueda tener el ama, William. Nosotros tan sólo somos sus humildes siervos. Podría mandar a esas siniestras criaturas sobre nosotros tres y nadie volvería a saber nada de nosotros. Tan sólo somos peones para ella.

-- No te pongas en tan trágica situación Cedric, dijo el tercero de ellos, llamado Paul. Nosotros tan sólo debemos encontarlo. Lo que quiera que ella haga con el artefacto después no es de nuestra incumbencia. Por cierto, dentro de poco es nuestro turno en la guardia. Espero que tengamos una noche tranquila. No me siento seguro con esos seguidores de ese petulante Lord Voldemort merodeando por ahí.

-- ¿ Los caballeros de Walpurgis ?
-- Sí, esos fantoches de capas negras. ¿ Sabéis que intentaron matar a nuestra ama ? Por fortuna el ingenuo protector de nuestra señora acudió a su rescate. Parece que se han hecho buenos amigos, dijo William.
-- Ya he oido hablar de ese tal John Divney, salido de la nada. Algunos dicen que está infiltrado en Hogwarts. He oido que la condesa lo envió como su agente castigador para eliminar a unos miembros rebeldes se la asociación y que ahora realiza extrañas misiones para ella. Yo sin embargo creo que ella tan sólo le está manipulando para distraerle y que él no conozca nuestras acciones.

domingo, 7 de junio de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Aún muy nerviosa, pensando en todo lo que labia ocurrido en las últimas horas entró lentamente en el cuarto de visionado de vídeos en donde al parecer, William había pasado un buen rato examinando distintas películas. La carta que le había escrito su amiga Dorothy la había dejado helada. Esto tenía que ser una maldita broma y mañana se pasaría todo. Pero al parecer, lo peor aún estaba por llegar. La carta de su amiga Dorothy decía: “ Querida Sally. Cuando recibas esta carta para ti apenas habrán pasado unos pocos minutos, pero para mi habrán sido 50 años. Si estás leyendo esta carta yo no estaré ya más en este Mundo y la carta te la habrá dado mi querido nieto, William Morton. Las fotos que estás viendo son las de mis hijos y nietos. A mi hija pequeña la nombré Sally, por ti, por supuesto. Sin duda estarás ahora muy confundida. Tan sólo quiero que sepas que cuando desaparecí retrocedí 50 años y fui a dar con el hombre que cambió completamente mi vida. Te habría gustado, Michael era un buen hombre. Me hizo muy feliz durante el resto de mi vida, así que tan sólo quería tranquilizarte en este aspecto. Díle a mi hermano que me he ideo de viaje. No quiero que sufra por mi, y tú tampoco lo hagas. Te aseguro que he tenido una vida feliz y dichosa y he obtenido de ella todo lo que podía desear. No obstante, quiero advertirte de algo antes de despedirme. Ten mucho cuidado con esas estatuas de los ángeles llorones. Ten mucho cuidado Sally. Con cariño, tu querida amiga Dorothy Morton ”.
Sally salió de su ensimismamiento. En la pantalla había un hombre joven, de entorno a treinta y algo años y estaba repitiendo unas frases, aparentemente inconexas y en un principio para ella, sin sentido alguno.

--- Escucha muy atentamente lo que te digo, tu vida podría depender de ello. No pestañées, ni siquiera se te ocurra parpadear. Pestañea y estás muerta. Son rápidos, más rápidos de lo que puedas creer. No les des la espalda, no apartes la mirada y no pestañées. Buena suerte.
Las imágenes estaban sobre todos los televisores de la sala. Sally se encontraba en esos momentos estupefacta viendo las imágenes a solas en el cuarto mientras William se encontraba lavándose en el baño. Había varios videos apilados uno encima de otro, lo que indicaba que William los había revisado todos.

--- ¡ Oh, esto es una locura !

--- ¿ A que sí ? Y la verdad es que no me explico qué hacen ahí.

--- Hola William. ¿ Qué son esos vídeos ?

--- Nadie lo sabe, en realidad, son de esos huevos de Pascua, ¿ sabes ?

--- ¿ Huevos de Pascua ?

--- Sí, al igual que los extras, son fragmentos distintos de vídeos que vienen dentro de los Dvd pero los que vienen ocultos son los llamados “ huevos de Pascua ”. Para encontrarlos tienes que seguir pistas en los menús del Dvd. Pero estos en concreto ni siquiera los propios productores y directores saben de su existencia, no se hace mención a ellos en las cajas, pero sin embargo, ahí están, vienen ocultos en los Dvd´s.

--- Pero… ¿ no tiene sentido nada de lo que dicen, verdad ?

--- Bueno, eso es lo más extraordinario de todo, parece una conversación, pero… es muy confuso. Creo que voy a avisar a todos mis amigos del Facebook y contárselo. Es algo inédito e increíble.

--- Ya veo que te has pasado un buen rato examinando todos esos vídeos.

--- Ese de ahí es uno y ahora mira este otro.

William introdujo otro Dvd. En este aparecía el mismo joven saludando y acomodándose ante la pantalla, como preparándose para hablar con alguien. En un brazo sostenía una pequeña varita de madera. A continuación, empezó a hablar. Eran esta vez pequeños fragmentos separados por intervalos de silencio.

--- Bueno, lo siento. Es bastante posible. Eso me temo. ¿ 38 ?

--- Voy a pausarlo, dijo William. ¿ querías algo, Sally ?

--- Tenía un mensaje de tu hermana.

--- ¿ Está bien ? ¿ Le ha pasado algo ?

--- Se ha tenido que ir por un tiempo. Es algo del trabajo, no te preocupes.

--- ¿ Y ?

--- Te quiere mucho. Me dijo que te cuidases. Eso está bien, ¿ no ?

--- ¿ Está enferma ?

--- ¡ No !

--- ¡ Estoy yo enfermo ?

-- ¡ No! no es nada de eso

--- ¿ Es un truco ?

--- No, ella tan sólo se preocupa por ti, eso demuestra que estáis muy unidos, no te preocupes, en serio.

--- Bueno, como sea. ¿ Querías algo más ?

--- Pues la verdad, ya que estábamos, estoy bastante interesada por saber más de esos “huevos”
El vídeo saltó solo en ese momento.

--- La gente normalmente no entiende el tiempo. No es lo que crees que es.
William volvió a pausar el vídeo

--- ¿ Quién es ese tío ?

--- Lo siento, se sigue saltando. No sé porqué ocurre.
El vídeo volvió a saltar solo

--- Complicado.

--- Lo siento, dijo William volviendo a pausar el vídeo. Es interesante, en realidad. Tan sólo aparecen en estos 16 Dvd´s distintos, sin ningún tipo de relación entre ellos. Todos con ellos dentro, bien escondidos. Son como unos Dvd´s fantasma. Aparecen donde no debían de estar. Hablé con los de la manufacturadota. Ellos tampoco sabían nada. Pero sólo aparece en esos.

-- Bueno… ¿ y qué es lo que hace ?

--- Ya le ves… se sienta ahí y hace esas afirmaciones aleatorias con esa pequeña varita en su mano. Es.. como si escudásemos la mitad de una conversación, nadie responde. Yo y los demás intentamos descifrar el resto.

--- Cuando dices los demás, te refieres a tus colegas de internet, ¿ no ?

--- Efectivamente.

William le dio nuevamente a reproducir.

--- Muy complicado. La gente asume que el tiempo es una progresión estricta de causa y efecto, pero de hecho, desde un punto de vista no lineal y no subjetivo es más como una enorme bola de materia temporal temblequeante, hay mecanismos…

--- Esa frase te salió bien, dijo Rally en alto, para sí sola. Para su sorpresa el joven pareció responderle.

--- Me la he inventado, sí

Sally se inquietó mucho.

--- Vale, eso sí que ha sido raro. Es como si pudieras oirme dijo Sally al joven de la pantalla

--- Bueno, sí que puedo oirte

--- Vale, es suficiente. ¡ Ha sido suficiente. He tenido un día largo y ya he tenido suficiente de todo ! gritó Sally mientras pausaba de nuevo el vídeo.

--- ¿ Te pasa algo, Sally ? preguntó William

--- Lo siento. He tenido un mal día.

-- Ten, aquí tienes la lista dijo William alargándole una hoja.

--- ¿ Qué ?

--- La lista de los 16 Dvd´s en los que sale. Pensé que podías estar interesada.

--- ¡ Sí ! ¡ Genial, gracias !

Sally salió del videoclub con la firme idea de aclarar todo esto y se dirigió a la Comisaría de policía más cercana por ver si alguien podía ayudarla. Cuando contó la historia de la desaparición de su amiga, llamaron al agente encargado del caso. Al parecer, su amiga Dorothy no era la única desaparecida en Hampden Tours.
Sally miró por la ventana la catedral, que estaba enfrente de la comisaría. Estaba lloviendo. De repente se fijó en que apoyadas sobre el tejado había 3 de las siniestras estatuas en forma de ángeles, lo cual la puso muy nerviosa. Lentamente se pegó a la ventana para fijarse más cuando una pestaña que se le había deslizado en un ojo la hizo parpadear levemente y arrascarse el ojo. Cuando levantó nuevamente la mirada no había ni rastro de ninguna estatua.

--- ¡ Vaya, ahora debo de estar sufriendo una crisis nerviosa ! se dijo

--- La señorita Sparrow supongo, oyó tras ella

Ante ella se hallaba un joven que supuso sería el detective del caso.

--- En efecto, y usted es…

--- Gary Shipton. Los siento, no tengo mucho tiempo para hablar ahora, tengo algo a lo que no puedo llegar tarde si usted pudiese…

Sally se giró y el joven detective se le quedó mirando fijamente a los ojos

--- Hola, dijo Sally

---- Marcie, ¿ Podrías llamar y decirles que voy a llegar tarde ? le dijo Gary a la secretaria
Sally se sonrío para sus adentros. Parecía gustarle al detective. Lo cierto es que a ella también él le parecía bastante guapo.

--- Pues tengo que contarle Sally que en los 2 últimos meses ha habido varias desapariciones en esa zona y por lo tanto tenemos muchos objetos que nadie ha reclamado. Desde coches que dejaron en la entrada, algunos de ellos con el motor encendido, bicicletas, un camión de mudanzas, patines…. Es una locura. El caso es que la finca permanece vallada por precaución, pero aún así no sabemos qué es lo que atrae a tanta gente allí ni el porqué de las desapariciones.

-- ¿ Qué es eso ? preguntó Sally mirando una vitrina que había en una esquina sobre una mesa de madera. Dentro de la misma se encontraba lo que parecía una pequeña varita de madera.
--- ¡ La misteriosa varita de madera ! ¿ verdad ? todos preguntan lo mismo. Es curioso pero apareció también sobre una de las tapias de la finca y decidí guardarla, por si acaso. Lo cierto es que es el orgullo de la colección de Hampden Tours. Pero lo cierto es que estás obviando la gran pregunta, aún no la has hecho.

--- Está bien, y… ¿ cuál es la gran pregunta ?

--- ¿ Cenarías conmigo ?

--- ¿ Cómo ?

--- Es fácil, dijo Gary. Tú, yo, ¿ esta noche ?

--- ¿ No está de servicio, detective inspector Shipton ? preguntó Sally divertida
Gary miró su reloj

--- No, la verdad es que fiché antes de salir. Les dije que tenía una crisis familiar.

--- ¿ Y eso, por qué ?

--- Porque la vida es corta y tú eres guapa. ¿ Una copa, al menos ? Por favor…

--- ¡ No !

--- ¿ Nunca ?

--- Puede… tendrás que ganártelo

Sally echó a andar hacia el exterior del almacén. Gary la persiguió.

--- ¿ Me darías tu número de teléfono ?

--- Se mueve usted muy rápido, inspector Shipton

--- Llámame Gary. No estoy de servicio

--- Jejeje… no me digas

Sally arrancó una hoja de un pequeño cuaderno que tenía en su bolso y anotó algo.

--- ¿ Es ese tu número ?

--- Es un número, no una promesa ni una garantía ni una deuda

--- Y es Sally….

--- Sally Sparrow.

--- Gary se sonrojó ligeramente al escuchar su nombre.

Sally se avergonzó ligeramente y riéndose salió del almacén. No me mires, le dijo a Gary

--- Te llamaré mañana

--- ¡ No me mires !

--- ¡ Puede que incluso te llame esta noche ! gritó Gary antes de que ella desapareciese por la puerta..

Gary se dio la vuelta para mirar la puerta por donde había salido Sally. En ese momento se escuchó un fuerte estruendo. Gary, muy inquietó, se volvió nuevamente. Allí, atónito, vio que frenta a la vitrina en donde se encontraba la varita había 4 estatuas en forma de ángeles rodeando la misma. Lentamente, se acercó a ellas. Tres de ellas tenían las manos cubriéndose el rostro y la otra tenía extendidas las manos tocando la vitrina.

--- ¿ Pero qué rayos es esto ?

Entonces, decidió acercarse a una de ellas y la tocó. Parecían estar hechas de piedra caliza. Miró detenidamente la estatua y cuando estaba examinando los rasgos faciales, parpadeó ligeramente. De repente, todo se volvió oscuro. Cuando abrió nuevamente los ojos, vió a su lado a un chico joven con gafas.
Mientras tanto, Sally que había acudido a una cabina cercana para llamar a William cuando, antes de entrar en la misma, se dio cuenta de que se había olvidado de comentarle el misterioso vídeo al detective, así que volvió rápidamente al almacén, esperando que siguieese abierto, lo que así ñparecía. Entró corriendo en el mismo, pero por más que miró no encontró a Gary.

--- ¡ Qué raro, apenas han pasado 3 minutos… ¿ a donde habrá ido ?
Gary se sentía muy agotado, así que se tumbó contra la pared para coger fuerzas.

--- Bienvenido, le saludó el joven de gafas.

--- ¿ Donde estoy ?

--- La pregunta no es donde, sino cuando. Es 1969. No es tan malo como parece, puedes ver el aterrizaje sobre la luna. Desearía encontrar la forma de resover esta situación rápido pero la gente sigue apareciendo.

--- ¿ Más gente ? ¿ Y cuál es su plan ?

--- Estoy trabajando en ello. Por cierto, mi nombre es John Divney

Harry ayudó a Gary a levantarse.

--- Muchas gracias. Yo soy Gary Shipton.

-- Veamos, Gary, si has aparecido aquí es que has sido tocado por la misma criatura que yo ya que acabaste en este año.

--- ¿ Criatura ? Me tocó una estatua

--- Oh, eso es lo que quieren que pienses, estauas. No dan miedo, ¿ verdad ?

--- Yo… no lo entiendo

--- Unas fastidiosas criaturas, los ángeles llorones. Los únicos psicópatas del Universo que te matan amablemente. Sin armar alborotos, te mandan al pasado y dejan que vivas hasta que mueras… es decir, se apropian de tu potencial de vida futura. El resto de tu vida liquidado y consumido en un parpadeo de ojos. Mueres en el pasado y en el presente ellos consumen la energía de todos los días que deberías de haber tenido. Son criaturas de lo abstracto, viven de la energía potencial.

--- En nombre de Dios, ¿ de qué estás hablando ?

--- Oh, confía en mi. Soy un mago, por cierto, confesó Harry. Si tan sólo tuviera mi varita…

--- ¡ La varita ! Así que era tuya. ¿ Pero cuándo dices que estamos ?

--- En 1969 como he dicho antes. Normalmente te llevaría a casa en mi vuelatiempos, pero el que siga apareciendo gente aquí lo hace inviable, así que necesito que hagas algo por mi. Tienes que darle un mensaje a Sally Sparrow de mi parte. Y lo siento mucho, Gary, lo siento mucho. Va a llevarte mucho tiempo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Harry decidió recopilar toda la información concerniente a los desaparecidos durante las últimas semanas. Cientos de personas sin ninguna conexión entre ellas desaparecidas en callejones, en sus casas, en mitad de la calle… no tenía ningún sentido, se dijo. Desesperado, decidió tomarse un descanso y dar una vuelta por la ciudad a ver si averiguaba algo más preguntando a los vecinos. Al salir por la puerta de la posada y echar un vistazo a la plaza algo le pareció extraño: las estatuas parecían haber cambiado de postura durante este tiempo e incluso parecían estar unos metros más cerca de la posada. El estrés me debe de estar pasando factura, sí, debe ser eso, se dijo Harry. A continuación tomó el camino del puente sin darse cuenta de que unos ojos le estaban vigilando atentamente.

El día anterior, Sally Sparrow había salido del videoclub en el que trabajaba esa mañana en Salem a coger el periódico Dejó a William, su compañero de trabajo al cargo del mismo. Finalmente se había decidido a ir esa tarde con su mejor amiga, Dorothy Manswell, hermana de William, a una antigua mansión de dos plantas que había en la finca de Hampden tours en una zona apartada del pueblo. Se decía que estaba encantada y últimamente se habían producido varias desapariciones allí. La gente decía que por las noches se oían extrañas voces procedentes del interior de los muros de la deshabitada mansión. Al llegar allí esa tarde, saltaron las verjas del exterior de la finca con mucho cuidado de no herirse y se acercaron a la puerta de la mansión. En mitad del patio de la finca a unos cuantos metros de la entrada de la mansión pudieron ver ocho estatuas que representaban a unos ángeles que estaban llorando. Las dos pasaron al lado de las mismas.

--- Es escalofriante, dijo Dorothy…. ¡ las estatuas ! … ¡ parecen tener vida propia !

Sally miró fijamente una de las estatuas. La labor artística era impecable. Los gestos parecían haber sido captados de una figura en movimiento.

--- Sí. Desde luego son un poco siniestras, dijo a su vez. Vayamos dentro.

Una vez dentro, Dorothy empezó a echar un vistazo a los dormitorios de la planta baja mientras que Sally revisaba la parte alta de la misma. En una de las habitaciones se divisaba el patio. Estaba disfrutando de la vista cuando se percató de algo muy extraño. Las estatuas parecían estar ahora mucho más cerca de la casa que cuando habían entrado. Estaba reflexionando esto cuando llamaron al timbre de la puerta. Sally bajó las escaleras y ocupó el lugar de Dorothy.

--- Déjame abrir a mi. Tú quédate arriba.

Cuando Dorothy subió arriba, entró en una de las habitaciones y estuvo buscando por las paredes indicios de algún tipo de presencia. Escuchó de repente un ruido cercano, mas miró por la ventana y en los pasillos y no vio nada, por lo que decidió seguir examinando las paredes de la habitación. Tan concentrada estaba que no escuchó a Sally llamarla para que bajase cuando de repente escuchó el ruido de algo moviendose detrás suyo, notó que la agarraban del brazo, se giró creyendo que sería Sally y lo que vio, aterrorizada fueron los ojos de la que parecía una de las estatuas del patio.

Sally abrió la puerta. Ante ella apareció un joven que aparentaba tener unos 27 u 28 años, el cual se le quedó mirando, de forma muy misteriosa. El joven portaba una carta en la mano.

--- Perdone joven, ¿ quiere algo ? preguntó Sally, bastante molesta por las miradas que le echaba el joven.

--- Perdone, pero ¿ es usted la señorita Sally Sparrow ?

--- Sí, soy yo.

--- Me gustaría ver alguna tarjeta identificativa suya, si no le importa, dijo el joven.

--- ¿ Cómo dice ? ¿ Pero qué es esto ?

--- Se me dijo que acudiera a esta dirección a esta hora precisa y le entregara a Sally Sparrow esta carta. Mi familia tiene esta carta desde hace más de 50 años. Mi abuela me hizo prometerle en su lecho de muerte que se la entregaría a usted y sólo a usted. Si puede hacerme el favor.
--- No entiendo nada, dijo Sally a la vez que buscaba en el bolso su carnet de identidad para enseñárselo al joven, el cual le dio unas fotos.

--- También me dijo que quería que le entregara estas fotos, que a usted le gustaría conservarlas.

Sally echó un rápido vistazo a las fotografías… aquello no tenía ningún sentido. ¡ Dorothy, se parece a ti ! ¡ Baja aquí ! gritó llamando a su amiga. Pero pasaron dos minutos y ella no bajaba. Las fotos mostraban a una mujer que se parecía extraordinariamente a su amiga Dorothy, sólo que aparentaba tener unos años más.

--- ¡ Dorothy !

--- Veo que no está sola en la casa.

--- Sí, vine con mi amiga Dorothy. ¿ Sois familia o algo ?

--- Perdone, no le comprendo.

--- Son las dos muy parecidas, mi Dorothy y su abuela. Que raro, no sabía que tuviera ninguna tía o más parientes aparte de su hermano…

--- No, no lo creo. Si me disculpa, le dejo la carta y me marcho, tengo trabajo que hacer.

--- Por supuesto joven. ¡ Dorothy, baja enseguida !

Sally abrió la carta y subió lentamente hacia arriba, buscando a su amiga. Cuanod llegó arriba y acabó de leer la misma, corrió nuevamente hacia abajo a buscar al joven que se la había entregado, pero había desaparecido. Asímismo, tan sólo pudo ver 4 estatuas en el patio de la casa lo cual le hizo ponerse aún más nerviosa. Rápidamente corrió a buscar a su amiga Dorothy, pero por más que buscó no pudo encontrala. En cambio, en la habitación que daba al patio pudo ver apoyada en la parte de afuera a una de las estatuas. Dorothy había estado allí, no era imaginación suya. Lentamente echó un vistazo a las paredes de la habitación.

En una de las paredes pudo ver lo que parecía un esbozo de una letra semioculto tras el papel de la pared, por lo que decidió arrancar el mismo e investigar de qué iba todo esto. Cuando hubo destapado por completo la pared pudo ver unas extrañas frases. Arriba en letras grandes había un nombre: “JOHN DIVNEY” debajo del mismo comenzaba otra frase al comienzo de la misma estaba su propio nombre y lo siguiente era una fecha y una advertencia. Con pánico, comprobó que la fecha era el día en el que se encontraba. La advertencia era muy clara: Sally Sparrow, ¡ ahora, agáchate ahora ! . Rápidamente reaccionó y se agachó. Una piedra atravesó la ventana entrando en la habitación y cayendo donde ella se encontraba hace un instante. No la alcanzó. Sin embargo, al echar un vistazo a la ventana huyó despavorida de la mansión. En la misma había 4 estatuas mirando hacia el interior de la habitación y una de ellas tenía la mano alzada señalando al interior de la misma. Cuando llegó, al cabo de una hora al videoclub, estaba cerrado, pero una pequeña luz advertía que alguien estaba en el cuarto interior de visionado, por lo que llamó al timbre y William salió a abrirle la puerta.
Harry decidió recopilar toda la información concerniente a los desaparecidos durante las últimas semanas. Cientos de personas sin ninguna conexión entre ellas desaparecidas en callejones, en sus casas, en mitad de la calle… no tenía ningún sentido, se dijo. Desesperado, decidió tomarse un descanso y dar una vuelta por la ciudad a ver si averiguaba algo más preguntando a los vecinos. Al salir por la puerta de la posada y echar un vistazo a la plaza algo le pareció extraño: las estatuas parecían haber cambiado de postura durante este tiempo e incluso parecían estar unos metros más cerca de la posada. El estrés me debe de estar pasando factura, sí, debe ser eso, se dijo Harry. A continuación tomó el camino del puente sin darse cuenta de que unos ojos le estaban vigilando atentamente.

El día anterior, Sally Sparrow había salido del videoclub en el que trabajaba esa mañana en Salem a coger el periódico Dejó a William, su compañero de trabajo al cargo del mismo. Finalmente se había decidido a ir esa tarde con su mejor amiga, Dorothy Manswell, hermana de William, a una antigua mansión de dos plantas que había en la finca de Hampden tours en una zona apartada del pueblo. Se decía que estaba encantada y últimamente se habían producido varias desapariciones allí. La gente decía que por las noches se oían extrañas voces procedentes del interior de los muros de la deshabitada mansión. Al llegar allí esa tarde, saltaron las verjas del exterior de la finca con mucho cuidado de no herirse y se acercaron a la puerta de la mansión. En mitad del patio de la finca a unos cuantos metros de la entrada de la mansión pudieron ver ocho estatuas que representaban a unos ángeles que estaban llorando. Las dos pasaron al lado de las mismas.

--- Es escalofriante, dijo Dorothy…. ¡ las estatuas ! … ¡ parecen tener vida propia !
Sally miró fijamente una de las estatuas. La labor artística era impecable. Los gestos parecían haber sido captados de una figura en movimiento.

--- Sí. Desde luego son un poco siniestras, dijo a su vez. Vayamos dentro.
Una vez dentro, Dorothy empezó a echar un vistazo a los dormitorios de la planta baja mientras que Sally revisaba la parte alta de la misma. En una de las habitaciones se divisaba el patio. Estaba disfrutando de la vista cuando se percató de algo muy extraño. Las estatuas parecían estar ahora mucho más cerca de la casa que cuando habían entrado. Estaba reflexionando esto cuando llamaron al timbre de la puerta. Sally bajó las escaleras y ocupó el lugar de Dorothy.

--- Déjame abrir a mi. Tú quédate arriba.

Cuando Dorothy subió arriba, entró en una de las habitaciones y estuvo buscando por las paredes indicios de algún tipo de presencia. Escuchó de repente un ruido cercano, mas miró por la ventana y en los pasillos y no vio nada, por lo que decidió seguir examinando las paredes de la habitación. Tan concentrada estaba que no escuchó a Sally llamarla para que bajase cuando de repente escuchó el ruido de algo moviendose detrás suyo, notó que la agarraban del brazo, se giró creyendo que sería Sally y lo que vio, aterrorizada fueron los ojos de la que parecía una de las estatuas del patio.

Sally abrió la puerta. Ante ella apareció un joven que aparentaba tener unos 27 u 28 años, el cual se le quedó mirando, de forma muy misteriosa. El joven portaba una carta en la mano.
--- Perdone joven, ¿ quiere algo ? preguntó Sally, bastante molesta por las miradas que le echaba el joven.

--- Perdone, pero ¿ es usted la señorita Sally Sparrow ?

--- Sí, soy yo.

--- Me gustaría ver alguna tarjeta identificativa suya, si no le importa, dijo el joven.

--- ¿ Cómo dice ? ¿ Pero qué es esto ?

--- Se me dijo que acudiera a esta dirección a esta hora precisa y le entregara a Sally Sparrow esta carta. Mi familia tiene esta carta desde hace más de 50 años. Mi abuela me hizo prometerle en su lecho de muerte que se la entregaría a usted y sólo a usted. Si puede hacerme el favor.

--- No entiendo nada, dijo Sally a la vez que buscaba en el bolso su carnet de identidad para enseñárselo al joven, el cual le dio unas fotos.

--- También me dijo que quería que le entregara estas fotos, que a usted le gustaría conservarlas.

Sally echó un rápido vistazo a las fotografías… aquello no tenía ningún sentido. ¡ Dorothy, se parece a ti ! ¡ Baja aquí ! gritó llamando a su amiga. Pero pasaron dos minutos y ella no bajaba. Las fotos mostraban a una mujer que se parecía extraordinariamente a su amiga Dorothy, sólo que aparentaba tener unos años más.

--- ¡ Dorothy !

--- Veo que no está sola en la casa.

--- Sí, vine con mi amiga Dorothy. ¿ Sois familia o algo ?

--- Perdone, no le comprendo.

--- Son las dos muy parecidas, mi Dorothy y su abuela. Que raro, no sabía que tuviera ninguna tía o más parientes aparte de su hermano…

--- No, no lo creo. Si me disculpa, le dejo la carta y me marcho, tengo trabajo que hacer.

--- Por supuesto joven. ¡ Dorthy, baja enseguida !

Sally abrió la carta y subió lentamente hacia arriba, buscando a su amiga. Cuanod llegó arriba y acabó de leer la misma, corrió nuevamente hacia abajo a buscar al joven que se la había entregado, pero había desaparecido. Asímismo, tan sólo pudo ver 4 estatuas en el patio de la casa lo cual le hizo ponerse aún más nerviosa. Rápidamente corrió a buscar a su amiga Dorothy, pero por más que buscó no pudo encontrala. En cambio, en la habitación que daba al patio pudo ver apoyada en la parte de afuera a una de las estatuas. Dorothy había estado allí, no era imaginación suya. Lentamente echó un vistazo a las paredes de la habitación.

En una de las paredes pudo ver lo que parecía un esbozo de una letra semioculto tras el papel de la pared, por lo que decidió arrancar el mismo e investigar de qué iba todo esto. Cuando hubo destapado por completo la pared pudo ver unas extrañas frases. Arriba en letras grandes había un nombre: “JOHN DIVNEY” debajo del mismo comenzaba otra frase al comienzo de la misma estaba su propio nombre y lo siguiente era una fecha y una advertencia. Con pánico, comprobó que la fecha era el día en el que se encontraba. La advertencia era muy clara: Sally Sparrow, ¡ ahora, agáchate ahora ! . Rápidamente reaccionó y se agachó. Una piedra atravesó la ventana entrando en la habitación y cayendo donde ella se encontraba hace un instante. No la alcanzó. Sin embargo, al echar un vistazo a la ventana huyó despavorida de la mansión. En la misma había 4 estatuas mirando hacia el interior de la habitación y una de ellas tenía la mano alzada señalando al interior de la misma. Cuando llegó, al cabo de una hora al videoclub, estaba cerrado, pero una pequeña luz advertía que alguien estaba en el cuarto interior de visionado, por lo que llamó al timbre y William salió a abrirle la puerta.
Harry decidió recopilar toda la información concerniente a los desaparecidos durante las últimas semanas. Cientos de personas sin ninguna conexión entre ellas desaparecidas en callejones, en sus casas, en mitad de la calle… no tenía ningún sentido, se dijo. Desesperado, decidió tomarse un descanso y dar una vuelta por la ciudad a ver si averiguaba algo más preguntando a los vecinos. Al salir por la puerta de la posada y echar un vistazo a la plaza algo le pareció extraño: las estatuas parecían haber cambiado de postura durante este tiempo e incluso parecían estar unos metros más cerca de la posada. El estrés me debe de estar pasando factura, sí, debe ser eso, se dijo Harry. A continuación tomó el camino del puente sin darse cuenta de que unos ojos le estaban vigilando atentamente.

El día anterior, Sally Sparrow había salido del videoclub en el que trabajaba esa mañana en Salem a coger el periódico Dejó a William, su compañero de trabajo al cargo del mismo. Finalmente se había decidido a ir esa tarde con su mejor amiga, Dorothy Manswell, hermana de William, a una antigua mansión de dos plantas que había en la finca de Hampden tours en una zona apartada del pueblo. Se decía que estaba encantada y últimamente se habían producido varias desapariciones allí. La gente decía que por las noches se oían extrañas voces procedentes del interior de los muros de la deshabitada mansión. Al llegar allí esa tarde, saltaron las verjas del exterior de la finca con mucho cuidado de no herirse y se acercaron a la puerta de la mansión. En mitad del patio de la finca a unos cuantos metros de la entrada de la mansión pudieron ver ocho estatuas que representaban a unos ángeles que estaban llorando. Las dos pasaron al lado de las mismas.

--- Es escalofriante, dijo Dorothy…. ¡ las estatuas ! … ¡ parecen tener vida propia !
Sally miró fijamente una de las estatuas. La labor artística era impecable. Los gestos parecían haber sido captados de una figura en movimiento.

--- Sí. Desde luego son un poco siniestras, dijo a su vez. Vayamos dentro.
Una vez dentro, Dorothy empezó a echar un vistazo a los dormitorios de la planta baja mientras que Sally revisaba la parte alta de la misma. En una de las habitaciones se divisaba el patio. Estaba disfrutando de la vista cuando se percató de algo muy extraño. Las estatuas parecían estar ahora mucho más cerca de la casa que cuando habían entrado. Estaba reflexionando esto cuando llamaron al timbre de la puerta. Sally bajó las escaleras y ocupó el lugar de Dorothy.

--- Déjame abrir a mi. Tú quédate arriba.

Cuando Dorothy subió arriba, entró en una de las habitaciones y estuvo buscando por las paredes indicios de algún tipo de presencia. Escuchó de repente un ruido cercano, mas miró por la ventana y en los pasillos y no vio nada, por lo que decidió seguir examinando las paredes de la habitación. Tan concentrada estaba que no escuchó a Sally llamarla para que bajase cuando de repente escuchó el ruido de algo moviendose detrás suyo, notó que la agarraban del brazo, se giró creyendo que sería Sally y lo que vio, aterrorizada fueron los ojos de la que parecía una de las estatuas del patio.

Sally abrió la puerta. Ante ella apareció un joven que aparentaba tener unos 27 u 28 años, el cual se le quedó mirando, de forma muy misteriosa. El joven portaba una carta en la mano.
--- Perdone joven, ¿ quiere algo ? preguntó Sally, bastante molesta por las miradas que le echaba el joven.

--- Perdone, pero ¿ es usted la señorita Sally Sparrow ?

--- Sí, soy yo.

--- Me gustaría ver alguna tarjeta identificativa suya, si no le importa, dijo el joven.

--- ¿ Cómo dice ? ¿ Pero qué es esto ?

--- Se me dijo que acudiera a esta dirección a esta hora precisa y le entregara a Sally Sparrow esta carta. Mi familia tiene esta carta desde hace más de 50 años. Mi abuela me hizo prometerle en su lecho de muerte que se la entregaría a usted y sólo a usted. Si puede hacerme el favor.

--- No entiendo nada, dijo Sally a la vez que buscaba en el bolso su carnet de identidad para enseñárselo al joven, el cual le dio unas fotos.

--- También me dijo que quería que le entregara estas fotos, que a usted le gustaría conservarlas.

Sally echó un rápido vistazo a las fotografías… aquello no tenía ningún sentido. ¡ Dorothy, se parece a ti ! ¡ Baja aquí ! gritó llamando a su amiga. Pero pasaron dos minutos y ella no bajaba. Las fotos mostraban a una mujer que se parecía extraordinariamente a su amiga Dorothy, sólo que aparentaba tener unos años más.

--- ¡ Dorothy !

--- Veo que no está sola en la casa.

--- Sí, vine con mi amiga Dorothy. ¿ Sois familia o algo ?

--- Perdone, no le comprendo.

--- Son las dos muy parecidas, mi Dorothy y su abuela. Que raro, no sabía que tuviera ninguna tía o más parientes aparte de su hermano…

--- No, no lo creo. Si me disculpa, le dejo la carta y me marcho, tengo trabajo que hacer.

--- Por supuesto joven. ¡ Dorthy, baja enseguida !

Sally abrió la carta y subió lentamente hacia arriba, buscando a su amiga. Cuanod llegó arriba y acabó de leer la misma, corrió nuevamente hacia abajo a buscar al joven que se la había entregado, pero había desaparecido. Asímismo, tan sólo pudo ver 4 estatuas en el patio de la casa lo cual le hizo ponerse aún más nerviosa. Rápidamente corrió a buscar a su amiga Dorothy, pero por más que buscó no pudo encontrala. En cambio, en la habitación que daba al patio pudo ver apoyada en la parte de afuera a una de las estatuas. Dorothy había estado allí, no era imaginación suya. Lentamente echó un vistazo a las paredes de la habitación.

En una de las paredes pudo ver lo que parecía un esbozo de una letra semioculto tras el papel de la pared, por lo que decidió arrancar el mismo e investigar de qué iba todo esto. Cuando hubo destapado por completo la pared pudo ver unas extrañas frases. Arriba en letras grandes había un nombre: “JOHN DIVNEY” debajo del mismo comenzaba otra frase al comienzo de la misma estaba su propio nombre y lo siguiente era una fecha y una advertencia. Con pánico, comprobó que la fecha era el día en el que se encontraba. La advertencia era muy clara: Sally Sparrow, ¡ ahora, agáchate ahora ! . Rápidamente reaccionó y se agachó. Una piedra atravesó la ventana entrando en la habitación y cayendo donde ella se encontraba hace un instante. No la alcanzó. Sin embargo, al echar un vistazo a la ventana huyó despavorida de la mansión. En la misma había 4 estatuas mirando hacia el interior de la habitación y una de ellas tenía la mano alzada señalando al interior de la misma. Cuando llegó, al cabo de una hora al videoclub, estaba cerrado, pero una pequeña luz advertía que alguien estaba en el cuarto interior de visionado, por lo que llamó al timbre y William salió a abrirle la puerta.

domingo, 25 de enero de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Una figura luminiscente con alas parecida a un ángel y un extraño y viejo hechicero que se apoyaba en un bastón subieron al estrado. La figura alada miró a los asistentes, como si estuviera contándolos.

--- Ése es Razia, el líder del clan Boros, supongo, dijo Harry

--- Efectivamente. Y el que está a su lado es el gran Árbitro Augustin IV, el líder del clan Azorio. Como ya he dicho antes, son los los dos gremios encargados de la Justicia en Rávnica, corroboró Hermione.

--- Unos crean las leyes y los otros las hacen cumplir, dijo Ron, a su vez.En ese momento, se oyó un ruido y alguien apareció repentinamente en la sala. Al parecer, se trataba de dos luces blancas ( si bien había hechizos antiapariciones en la sala como forma de protección mágica, los seres que poseían como habilidades innatas el aparecerse o la levitación, como por ejemplo los elfos domésticos o los luces blancas, podían hacerlo en cualquier sitio a pesar de los hechizos que hubiese). Uno de ellos se acercó a los dos líderes de los Gremios. Tenía cubierto el rostro con una capucha blanca y no se descubrió el mismo hasta que llegó a su altura. Entonces todo o casi todos los presentes en la sala lo reconocieron de inmediato.

--- Te saludamos Leo ¿ Qué nuevas nos traes ?

--- Como ya sabéis, las hermanas andan desbordadas últimamente y no podrán prestaros ayuda, pero de acuerdo con ellas y con los ancianos he venido por si podía prestaros consejo en esta situación de crisis.

--- Te lo agradecemos Leo, pero sin duda alguna, creo que les serás de más ayuda a las Halliwell en estos momentos. ¿ sabes de algún otro Mundo Mágico que pueda unirse a la lucha ? preguntó el angel

--- Tan sólo faltan por llegar del Mundodisco, mi señor Razia, respondió LeoRazia hizo una señal de asentimiento y se dirigió a la multitud.-- Pues mientras llegan los magos de la Universidad Invisible iremos dando comienzo a la reunión.En ese momento, debió de lanzar lo que a Harry le padebía ser algúna especie de hechizo de agrandamiento pues todos los pasillos de la sala y la tarima misma aumentaron en 3 o 4 veces su tamaño creando una sala gigantesca.

--- Ahora iremos llamando a unos miembros o portavoces de cada uno de los Mundos mágicos aquí presentes para reunirnos aquí.Y así, los líderes de cada uno de los Gremios de Rávnica restantes fueron los primeros en descender al estrado: El llamado “Coro del Conclave Selesnya”, un elfo del que se decía que poseís grandes poderes mágicos, las famosas “Hermanas de la muerte pétrea” del gremio Golgari, unas hechiceras de aspecto siniestro vestidas con túnicas y ropajes negros de la cabeza a los pies a modo de burka, el siempre siniestro “Szadek” o señor de los secretos del gremio Dimir, quien se apareció en forma de enorme bola luminosa, el “Concilio fantasmal de orzhova”, líderes del Gremio Orzhov, el gran cíclope Borborygmos, líder del Gremio Gruul, el gran dragón Niv-Mizzet, líder del gremio Izzet, “Momir-Vig”, gran líder visionario del gremio simic, y el siempre ambiguo y siniestro demonio “Rakdos, el profanador” líder del gremio Rakdos. Posteriormente subieron también Daenerys Targarien, reina de los siete reinos, acompañada por Robb Stark, señor de Invernalia, El Gran Archimago de Terramar, el gran león Aslan de Narnia. En ese momento entró en la Sala Ridcully, el Gran Archimago de la Universidad Invisible de Anhk Morpork, del Mundodisco, quien subió de forma inmediata al estrado al darse cuenta de lo que ocurría. Sus dos acompañantes, Ponder Stibbons y el voluntarioso Rincewind, se sentaron en un sitio cercano a donde se encontraban Harry y sus amigos. Unos magos que Harry no conocía, procedentes de Idhún pasaron subieron también al estrado. Y así, varios grupos más, hasta que él y sus amigos fueron nombrados para subir al estrado.

--- ¡Venga, Harry ! lo apremió Ron, quien ya se encontraba a escasos metros del mismo.Harry bajó rápidamente junto a su amigo y los dos se situaron junto a Hermione, Mc Gonagall, y el Ministro de Magia, quien también había sido nombrado. El viejo auror parecía abstraído en sus propios pensamientos. Finalmente subieron Alatar y Pallando, dos magos azules procedentes de la Tierra Media. Los dos tenían un aspecto histriónico que a Harry no le pareció muy alentador. Y cuando estuvieron por fin todos reunidos, comenzó el debate. Por una parte, los gremios Gruul y Rakdos querían hacer causar una gran carnicería en las filas enemigas, lo cual contrarió enormemente al resto de Gremios de Rávnica. Estuvieron discutiendo durante un largo tiempo al respecto.

--- Tendrá que haber una batalla y entraremos en guerra, desde luego pero eso tendría que ser nuestro último recurso dijo Razia, el líder del gremio Boros, finalizando la disputa.

--- Está además, el tema del artefacto, dijeron entonces los miembros del Coro del cónclave Selesnya

--- Cierto John. ¿ Nos recuerdas qué ocurrió con el mismo ? le preguntó a Harry Mc Gonagall

--- Como ya expliqué en su momento, la condesa me dijo que había sido destruido. Al parecer, todo fue una burda mentira. Sin duda alguna los de Majestic, para protegerlo, lo debieron esconder en algún lughar dentro de la vieja catedral Mágica de la ciudad. Es lo que creo yo que hiceron los seguidores de Rambaldi. Y por lo que parece, durante todo este tiempo la condesa ha estado buscándolo.

--- Hay quien dice que ya lo ha encontrado, dijo Ridcully

--- Eso tan sólo son rumores. Si lo hubiese hecho la guerra habría comenzado.

--- Cierto, dijo Harry. Por ello, es de suponer que al menos ha descubierto en qué pasillo de loa destrozada catedral lo habían ocultado y por eso está realizando excavaciones allí. Ahora bien, necesitará a algún niño inocente para usarlo y supongo que habrá raptado a alguno. De todas formas, conozco a la condesa desde hace tiempo y sé que su punto débil es su orgullo. Si conseguimos explotar esto a nuestro favor tendremos mucho ganado.

--- ¿ Y qué propones ? ¿ Una guerra en un Mundo neutral ajeno a todo esto ?

--- Es nuestra mejor posibilidad. O eso o exponernos a que mueran millones de inocentes en alguno de nuestros Mundos. Pensadlo bien todos. El primer ataque, la primera avanzadilla fue la de los shinigamis y aún no ha sido disuelta. Sus tropas se cuentan por varios cientos de miles y cada día se unen más criaturas ávidas de sangre. ¿ Hasta cuanto vamos a esperar ? la próxima vez no se contentarán con esto, no nos tendrán semanas a la espera. La próxima vez será la aniquilación total y selectiva de todo aquel que ose oponerse a sus planes. No sobrevivirá nadie. Y lo peor es que cuando eso llegue, no habrá tiempo de impedirlo. ¡ Yo digo que la desafiemos ahora !Un gran silencio se hizo entonces en la Sala que duró varios minutos. Todos meditaban en lo que Harry acababa de decir.

--- Pero dime una cosa John, en última instancia, ¿ cómo pensáis libraros de ella ? ¿ sabe tu joven yo usar ya el libro ?


Harry miró a su joven yo con ternura.

--- Hace poco consiguió dominar su uso. Tan sólo le falta un poco de práctica. Estará listo, dijo Harry con seguridad.

--- Pero yo no sé si…. empezó a decir el joven Harry

--- Necesitas tener fe en ti mismo muchacho, le dijo Harry a su joven yo . Tan sólo eso.
El joven Harry cogió su varita y salió con aire meditativo de la sala.

--- Pues si nos aseguras eso Divney, ten presente que todos te apoyamos aquí. ¡ Por la paz y la libertad ! gritaron todos los presentes en la sala al unísono.

El joven Harry se encontraba meditando en los jardines de la gran ciudad de Rávnica cuando oyó un ruido detrás suyo. Se trataba de Alatar, uno de los magos azules de la Tierra Media.

--- Desearía estar a solas un tiempo, dijo el joven Harry.

--- Sé lo que es que te exijan tanto cuando tú mismo no crees poder dar la talla. Es una gran responsabilidad la que recae sobre tus hombros muchacho y no quisiera compartirla contigo pero déjame decirte una cosa. Durante la 3ª edad, mi amigo Pallando y yo debimos de haber protegido a nuestro Mundo junto al resto de los Maiar de Sauron y sus huestes, pero no pudimos con el peso de la responsabilidad que suponía aquello; no creíamos en nuestras posibilidades y le dimos la espalda a nuestra misión, nos perdimos a nosotros mismos. Hubo un tiempo en que llegué a olvidar quien era y viví durante mucho tempo como un ermitaño en el Este. Pero déjame decirte una cosa amigo mío, los dos aprendimos una enorme lección de todo aquello. Debes de creer en tus posibilidades y luchar por lo que está bien, por lo que es justo, sin importar qué es lo que pase. Puede ser duro, pero tienes que poder ser lo suficientemente fuerte para hacerlo. Y yo creo en ti, todos creemos en ti, eres tú el que no quiere hacerlo. Piensa en eso.

El mago se marchó dejando a un joven Harry pensativo

miércoles, 7 de enero de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Harry decidió volver a la posada en donde se alojaba. Pudo apreciar que en la plaza cercana a la misma había 8 estatuas de piedra, las cuales representaban a unos ángeles que estaban llorando. La noche anterior no las había podido ver, sin duda debido a la oscuridad, se dijo.



En ese momento, en la actualidad, el Gran Concilio Mágico de Ravnica estaba a punto de comenzar, y John y Harry se encontraban en una sala-estudio junto a Ron, Hagrid, Hermione, Aslan y otros magos y brujas que Harry no conocía. Un joven rubio de aspecto apacible entró en la sala. En una de sus manos traia consigo la última edición del profeta. El joven se acercó lentamente a un mago muy anciano que se encontraba en el otro lado de la sala.

--- ¿ Quién es ese joven, Hermione ? preguntó John

--- Se trata de Luke Van Helsing, tataranieto del legendario Abraham Van Helsing, respondió ella, sin apartar el rostro del joven. Y el mago al que se ha acercado es el honorable Sumo sacerdote del Conclave Selesnya, Baruk Tabar. Como sabéis, o debíais de sabert, Rávnica es una vasta metrópolis Mágica mundial, un tapiz de grandes salones, distritos decrépitos, antiguas ruinas y capa sobre capa de estructuras de piedra. De los incontables centros cívicos del mundo, uno sobresale de los demás: la Ciudad de Rávnica, una metrópolis tan vasta que hace tiempo que su nombre es sinónimo del grandeza. Aquí, entre los laberintos de calles y torres góticas, los gremios de Rávnica luchan por el control y el poder. Los gremios de Rávnica estuvieron en guerra por siglos, intentando gobernar unos sobre otros. Luego pasó algo que detuvo a los gremios: los espíritus de los muertos permanecían en el mundo. Los líderes de los gremios acordaron dirigir su energía a investigar el fenómeno, lo que llevó a la firma del Pacto entre Gremios, un antiguo acuerdo que establecía una paz relativa en el plano.
Pero debajo de la superficie de Rávnica, alguien espera, observa y planea, alguien que piensa que ha llegado el momento de que haya un cambio en este mundo. El Pacto. A medida que se acerca la celebración de los diez mil años del Pacto entre Gremios, la gente de Rávnica está cada vez más inquieta y ansiosa. El Pacto entre Gremios creó un equilibrio delicado entre los gremios y trajo una paz relativa a Rávnica, y sus habitantes planean celebrarlo como nunca han celebrado nada antes. Toda esta excitación le da dolor de cabeza a Agrus Kos. Él ha servido con los wojeks por varias décadas y, desde su punto de vista, el Festival del Pacto entre Gremios no traerá nada más que problemas y mucho trabajo. La Liga Wojek, una división de la poderosa Legión Boros, lleva sirviendo como fuerza pacificadora oficial de Rávnica desde el comienzo del Pacto entre Gremios. Pero pronto los wojeks se enfrentarán a la prueba más difícil de su existencia. Mientras se acerca el festival, fuerzas invisibles ponen en marcha planes que llevan siglos preparando; planes que amenazan al mismísimo Pacto entre Gremios. Y es que si estalla la guerra contra El Pacto, nadie sabe qué pasará. Hay muchos gremios de magos en Ravnica y algunos de estos son:



Por una parte, están los Orzhov. Como dice el dicho, para encontrar a los orzhov, sigue el rastro del dinero. El así llamado Gremio de los acuerdos incluye tanto a los ciudadanos más ricos como a los más oprimidos de Rávnica. En los escalones más elevados del gremio se sientan los patriarcas, cuya riqueza y privilegios no conoce límites. Su usura les compra una vida prolongada, durante la cual se hinchan y palidecen. Incluso les compra una vida después de la muerte: los espíritus de antiguos patriarcas atienden los "negocios de la familia" dirigiendo a los orzhov desde la tumba. En las profundidades del gremio están los sirvientes contratados, atrapados por una deuda aplastante generada por ellos mismos, sus padres o algún pariente lejano. Para mantener este frágil orden social hay una fachada de pompa y rituales religiosos, aunque muy pocos creen que los orzhov adoren a algún dios que no sea el dinero.
--- A eso le llamo yo ser hipócrita, dijo Ron
--- Ya lo creo, dijo a su vez John

Tenemos a los ízzet, los cuales conducen lo ardiente y lo helado... literalmente. De hecho, son los encargados de que todo funcione en Rávnica, desde las redes de calefacción hasta el sistema de agua corriente. Como maestros indiscutibles de la hechicería y la invención en Rávnica, son el único gremio que entiende la metamagia: cómo funciona la magia en sí misma. Liderados por el caprichoso e inigualablemente brillante dragón Niv-Mízzet, los magos ízzet crean y destruyen interminablemente, impulsados sólo por la pasión por el descubrimiento. Expertos en la magia elemental, los ízzet usan elementales para cuidar sus laboratorios alquímicos y potenciar sus turbinas. Han creado incluso su propia raza de elementales llamados extraños. Al contrario que la mayoría de los otros gremios, los ízzet no valoran la importancia del poder, el dominio y la riqueza. La búsqueda rabiosa del conocimiento es lo único que les importa.

También tenemos por otra parte, al salvaje clan Gruul. Y no es que los Gruul vayan a perder tiempo (o aprender las palabras) para explicar su filosofía, pero el caso es que ellos creen que la civilización es una burla, una complicada jaula para suprimir los deseos y hacer que los débiles parezcan poderosos. Los gruul viven cada momento y "animan" a otros a que hagan lo mismo. Antaño fue un gremio fuerte, pero ahora los gruul son simplemente un manojo de mendigos, pandillas y clanes. La más grande de las bandas tiene el más grande de los líderes: Borborygmos, un cíclope inmenso conocido por aplastar cualquier oposición (entre otras cosas). Las bandas gruul sobreviven saqueando barrios, y luego escondiéndose entre los escombros y las cenizas, viviendo de lo que encuentran. Cuando se les acaban los recursos, es hora de otra incursión.

El Cónclave Selesnya": Una vez que estás con nosotros, eres un igual entre nosotros. Hasta entonces, estás perdido." Así suele hablar el misionero jinete de lobos Tolsimir, un agente del Cónclave Selesnya. Pero esas palabras podría haberlas pronunciado cualquier miembro del gremio. Dependiendo de tu punto de vista, el Cónclave es un grupo espiritual altruista y que cuida de los demás o una secta ecologista que puede lavarte el cerebro. Este gremio engrosa sus filas a través del reclutamiento, incorporando extraños al grupo en un esfuerzo constante. Su estructura está casi completamente descentralizada: un gran concilio de seres que comparten parcialmente su conciencia lidera el Cónclave. Los selesnya hicieron de Vitu-Ghazi, el anciano árbol en el centro del distrito más antigua y grande de Rávnica, su hogar.

La Legión Boros cree en una ley superior; una en la cual el fuego encarna la rectitud y la luz que emana de él la justicia. Liderados por el ángel Razia, los Boros son la fuerza militar más formidable de Rávnica. Enfrentarse cara a cara con la Legión sería suicida; son los guerreros más fieros y diestros del plano. Los Boros se dedican puramente a la acción y dejan el análisis y las dudas a otros. Tal vez por eso parte del gremio, la Liga Wojek, fue elegida para hacer cumplir las leyes de Rávnica. Su absoluta devoción a la justicia hace que sean ágiles y eficientes a la hora de neutralizar cualquier conflicto.

La Casa Dimir, también llamados los Invisibles, no es más que un invento, un cuento para que los niños se porten bien. Cuentas las historias que el aristocrático vampiro Szadek asistió a la firma del Pacto entre Gremios como un décimo signatario secreto, cuya presencia y existencia estaban ocultas a la vista. A través de los siglos, las historias de fantasmas sobre los dimir se fueron volviendo cada vez más y más complejas e incorporaron a ancestrales consejeros nigromantes, asesinos fantasmales y escurridizos horrores que se deslizan a través del interminable laberinto de alcantarillas de la ciudad. Si has prestado oídos a lo que cuentan algunos de los ciudadanos más paranoicos de Rávnica, tal vez hayas comenzado a creer que los agentes de la Casa Dimir están en todos lados, sirviendo como los ojos y los oídos de Szadek.
Los golgari creen que no puedes vivir realmente hasta que mueres. Para ellos, la muerte le da sentido a la vida, y de la muerte surge una nueva vida. Con su vasta hueste de muertos vivientes que sirven tanto de ejército como de mano de obra, los golgari operan en la subciudad de Rávnica, ocupando lentamente áreas abandonadas como un fétido moho. Este gremio tiene muchas facciones, desde elfos oscuros hasta abominaciones muertas vivientes compuestas de vegetación y carne. Nadie desafía a las líderes del gremio. El trío de gorgonas conocido como las Hermanas de la muerte pétrea han sido los oráculos y gobernantes del gremio desde hace más de un siglo, pero la hechicera elfa oscura Savra ha puesto los ojos en el trono Golgari. Y normalmente Savra obtiene lo que quiere.

También tenemos, como no, al gremio Azorio. Para el intelectual gremio Azorio, el conocimiento es poder. Absolútamente jerárquicos, los Azorios creen que sus leyes y la preservación de esas leyes son los responsables de mantener el Pacto entre Gremios. De hecho, creen que su rígido sistema de gobierno es responsable de mantener prácticamente todo en Rávnica andando. La justicia es ciega, dice el refrán, y eso incluye la ceguera del gremio al disenso, el caos y el crimen. Los Azorios gobiernan desde su antiguo sitio de ley, Prahv, las Torres del Orden. Una ciudad de mármol y alabastro, un laberinto de largos corredores y cámaras abovedadas. Filas apretadas de soldados, vestidos impecablemente, guardan todo el campus. Pero es la magia de la ley, y no las espadas, las que protegen Prahv. El gremio Azorio es la clase gobernante de Rávnica, y no está solamente por encima de la ley; está por encima de todo. Mientras enredan a sus enemigos con burocracia y papeleo, ellos campan a sus anchas por la ciudad. La habilidad de presagiar los hace todavía más insufribles.

Está también el gremio Rakdos. Un visitante en Rávnica podría preguntarse por qué el Culto de Rakdos no fue aplastado por los otros gremios hace milenios. Después de todo, ¿cuál puede ser la utilidad de una cábala de adoradores de un demonio que sólo buscan placer en la matanza? Al parecer, más de lo que se imagina. Los gremios que respetan la ley acuden a los Rakdos cuando necesitan eliminar un obstáculo o entretener a un cliente desagradable. Los asesinos rakdos puede que sean descuidados, pero son muy entusiastas, y muchos de los ciudadanos de Rávnica creen que los restaurantes y clubes nocturnos del culto del demonio no tienen igual. Para el gremio Rakdos, Harry, salir de matanza es como salir de compras para la mayoría de la gente, sembrando el caos por la ciudad sólo por el gusto de hacerlo. Y su mecánica temerario prueba que la acción violenta y frenética, es mucho más importante que el pensamiento.
--- Si tú lo dices, Hermione…
--- Creedme. Sé de lo que hablo. Y si no, pensad en El Pacto. Finalmente, tenemos a los Simic. Y es que en medio del caos de la política de Rávnica, los investigadores del Combinado Simic trabajan afanosamente por un mañana mejor. Los Simic con un grupo de elfos y académicos con ganas de mejorar el mundo, encargados de mantener la naturaleza en Rávnica. Y así como la naturaleza está deformada y atrapada en la ciudad-plano, también lo está la idea de los Simic de lo que debería ser la naturaleza. De modos muy extraños, los Simic empezaron a modificar a la naturaleza para que pudiera sobrevivir en un mundo cada vez más cubierto por la civilización. Comenzaron a "mejorar" la biología, empujando a la evolución. Los retorcidos biólogos del gremio Simic tomaron la naturaleza en sus manos... y la deformaron de manera increíble. Sus experimentos, especialmente aquellos con la mecánica de injertar, produjeron creaciones híbridas más extrañas que cualquier cosa que Rávnica haya visto antes.
Lentamente, se acercaron al sacerdote del Gremio Selesnya por si conseguían oir algo.
--- Te lo estoy diciendo Baruk, esos hermanos Winchester, realmente lo están haciendo muy bien allí en Colorado, según me ha informado el AMI. Desde lego, lo que es preocupante es lo que comenta el profeta, como ya te he dicho. Y esto ha sido sólo el primer paso. Cientos de miles de ataques cardíacos de forma inexplicable. Creo que está bien claro Baruk.
--- Tienes razón Luke. Los shinigamis han hecho hacto de presencia. Y esto es tan sólo la avanzadilla que precede al ataque definitivo. Es cuestiónde días el que encuentre lo que busca.

--- Pero no puede ser… la creí cuando me dijo que había sido destruido, dijo John a sus amigos.
--- Te engañó, John, dijo Ron. Esa y otras veces más. Tú tan sólo no pudiste verlo.
-- Aún es pronto para perder la fe, dijo entonces el gran León, que se había acercado a ellos de forma sigilosa.
--- ¿ Pero qué habría ocurrido si yo hubiese en efecto destruido el artefacto ? preguntó John
--- No debes de preguntarte eso, mi querido amigo. Nunca hay que preguntar qué hubiera pasado si hubieses hecho esto o aquello. Esa y otras cuestiones pertenecen a otra Historia.
--- Bueno, creo que es hora de que entremos en la Sala anunció Baruk en voz alta.
Y así, lentamente entraron en la sala y ocuparon un sitio en la parte alta de la misma.

lunes, 5 de enero de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

La mañana siguiente, Harry decidió dar un pequeño paseo por el pueblo, y, bordeando la carretera de Pórtland, llegó al parque Bush, en donde, en uno de sus quioscos, compró un periódico para enterarse de las últimas noticias, las cuales, según pudo comprobar, eran alarmantes. Las ¾ partes del Oregon Statement eran de sucesos y, al parecer, una misteriosa serie de desapariciones que llegaban precedidas de gritos tenían sumida a la población en un estado de miedo continuo.

--- Gerald Duwin, 38 años, desaparecido misteriosamente en el garage de su casa
-- Martha Jonson, de 37 años, desaparecida misteriosamente poco después de salir de su casa para ir a comprar unos donuts.
--- Peter Bishop, de 67 años, desaparecido de forma misteriosa en el parque…
--- George Graham, de 40 años, desaparecido misteriosamente durante la noche, en su domicilio.

Estos eran los desaparecidos del último día. Las listas eran interminables. Hojas y hojas completas de fotografías de gente desaparecida.

--- Desde luego, es horrible, oyó a su espalda a una mujer joven

--- ¿ Cuando empezaron las desapariciones ?

--- Hace un mes se dio el primer caso. Al principio nadie le dio importancia. Howard Venís era un viejo borracho que ni siquiera sabía distinguir el día de la noche pero luego comenzaron a desaparecer niños, gente de todo tipo… y el miedo se instauró en la ciudad. Esta es una ciudad pequeña y hoy día, poca gente se atreve a salir de casa sola.

--- Es en verdad muy misterioso todo esto, se dijo Harry.

Mapas de Salem (actual y de 1870)




Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

TRABAJO 5º : Los ángeles llorones de Salem

Poco después, los 4 Merodeadores llegaron a las inmediaciones del Castillo. Cuando entraron por la puerta del vestíbulo se encontraron con Harry, quien los estaba esperando.

--- Con vosotros quería hablar, pillastres, dijo sonriendose

--- Señor Divney, ya le dijimos que… empezó a decir Lupin

--- Déjese de historias Remus. Lo sé todo, hasta lo de su… y en este punto Harry bajó mucho la voz para que tan sólo ellos 4 le escuchasen, su pequeño problema peludo.

Los chicos pusieron una cara de asombro.

--- ¿ Cómo es posible ? ¿ Nos vio la otra noche ? Te lo digo yo James, nos vio la noche del árbol, musitó nerviosamente Sirius

--- No puede ser, decía James. Alli no había nadie. Lo comprobamos 3 veces de forma minuciosa
Colagusano se retorcía en una esquina sin atreverse a hablar. Harry lo miró con desprecio.

--- Oh sí, dijo Harry. También sé lo de vuestra famosa hazaña del árbol. Supongo que al señor Snape no le haría ninguna gracia.

--- Vaya… ¿ acaso le va a decir algo al director ? Con nuestro historial nos expulsarían de la escuela. Podríamos… Sirius

--- Podría darle muchos galeones a cambio de su silencio, dijo Sirius. ¿ Mi familia tiene mucho dinero, sabe ?

--- No va a ser necesario chicos. No diré nada. Tan sólo quiero el libro.

-- Pero… ¿ por qué tiene tanto interés en ese libro ?

--- Jejjee, o sea que ahora si hay libro ¿ no ? Mirad, tan sólo es por vuestro propio bien, creedme.

--- Está bien. Lo escondimos en una cueva del bosque. Nadie la conoce, ni siquiera Hagrid, de momento. Está bien. En cuanto acabe unas tareas que tengo pendientes vendré a pedíroslo.

Harry se disponía a partir nuevamente cuando decidió que debería de hacerle una visita a la condesa. Quizás necesitase su vuelatiempos para esta misión. Se dirigía hacia las puertas del Castillo cuando oyó unos ruidos detrás suyo: eran los merodeadores, que le habían seguido.

--- Perdone, señor Divney

Harry se volvió

--- ¿ Qué queréis muchachos ?

Harry se fijó en que le estaban mirando fijamente el rostro y miró a otra parte de forma disimulada.

--- Me resultas conocido, dijo James, pero no sé de qué. ¿ No conocerás por casualidad a mis padres o algo así ?

--- Te puedo asegurar que no. La verdad es que llevo muy poco tiempo por aquí.

Los chicos se quedaron sin saber qué decir. Y en ese momento, unas gomas muy largas con forma de tubos aparecidas de la nada, envolvieron a James fuertemente, atrapándolo y tiraron de él hacia atrás. Harry miró el punto de origen. Se trataba de un hechizo de sujeción que aparentemente había lanzado una chica que se encontraba sentada en unos setos muy lejanos en los jardines.

--- ¡Oh no, es ella ! gritó James. Ayudadme chicos.

Harry aprovechó la situación para escabullirse discretamente hacia las puerta exteriores de la escuela en donde se desapareció. Media hora después, y ya con el vuelatiempos, recogido en el Castillo de la condesa, se desapareció por última vez para aparecerse en Salem, en una callejuela desierta. Era de noche, y Harry buscó refugio en una pequeña posadaen donde poder pasar la noche antes de comenzar su nueva tarea la mañana siguiente. Antes de dormirse, Harry se puso a pensar acerca de la leyenda negra que pesaba sobre la ciudad.



Salem, es una pequeña ciudad de Massachussets en la colonias británicas de Nueva Inglaterra. Nos encontramos en el año 1692 y sombríos nubarrones emocionales se cernían sobre la población.Los impuestos reales volvían a subir, los indios al parecer, se aprestaban para un nuevo ataque a los colonos de esas comarcas, el invierno se presentaba particularmente crudo, los malhechores eran una constante amenaza para los comerciantes y una epidemia de viruela había comenzado a extenderse por todo el territorio que hoy conocemos como los Estados Unidos de América.
Aquellos pocos ciudadanos, formados con un férreo carácter religioso comenzaron a adjudicarle un poder maligno a sus problemas y desdichas.Los temerosos colonos comenzaron a consultar a los ministros dela Iglesia, quienes a su vez, actuaban en el orden religioso como en el político convirtiendo en jurídicos toda consideración que les fuese útil para mantener sus supremacía.Esta situación convirtió paulatinamente a Salem en una auténtica Teocracia que hábilmente utilizaban las jerarquías para mantener un sometimiento de la comunidad.Analizada así la situación, podemos ya comprender como las personas piadosas de Salem, atemorizadas por la difícil situación llegaron a condenar a aquellos que mostraban poco fervor religioso.

En poco tiempo los llegaron a considerar una auténtica amenaza para la comunidad de Salem.Poco a poco grupos de hombres y mujeres se reunían para comentar apasionadamente esta situación. Uno de estos grupos, integrado exclusivamente por mujeres y jovencitas, comenzaron a reunirse en la casa del reverendo Samuel Parris. En esas reuniones escuchaban fascinadas los relatos de una vieja esclava, llamada Tituba, sobre ritos y la práctica de hechizos y brujerías.
Entre las concurrentes estaba la hija del pastor, Elizabeth Parris, de nueve años de edad, y su prima Abigail Williams, de once. Se apasionaban tanto por lo narrado por la vieja esclava que llegaron a sufrir espasmos y ataques de histeria (hoy esto está profundamente estudiado por la Parapsicología como “motivación del inconsciente “).
Como comprenderá el inteligente lector, esta conducta provocó el estado de alarma y fue el gatillo disparador que desencadenaría los posteriores y lamentables acontecimientos.Por citar solo algunos ejemplos, diré que Elizabeth llegó a arrojar la Biblia contra el suelo y su prima Abigail,” gritó, saltó y escandalizó “interrumpiendo las oraciones en el salón.También sucedió lo mismo con otras jovencitas lo que alarmó aún más a los habitantes de Salem. La palabra “brujería“, comenzó a ser rápidamente nombrada por todos los colonos.

El miedo cundió rápidamente entre los habitantes. El diagnóstico del doctor Griggs fue decisivo al afirmar: “Una de las muchachas examinadas, presentaba evidentes síntomas de desequilibrios producidos por elementos extraños, entre los cuales se podría nombrar el embrujamiento “.
El clima se volvió insoportable. Terminadas las dudas, las muchachas de Salem eran víctimas de la posesión diabólica.
En los testimonios de los juicios se puede leer: “Es evidente que las chicas deseaban endemoniarnos; a juzgar por su conducta, se habrían sentido felices de podernos azotar”La Sra. Mary Sibbley llegó a preparar un “pastel de brujas “, para que las jóvenes confesasen.Estos sucesos que hoy podríamos interpretar, en una lectura rápida, como tonterías banales, nos dan el contexto social donde se mezclaban la inseguridad y el temor, creando un clima de tensión insostenible.Las chicas atemorizadas por los interrogatorios comenzaron a acusar a otras personas como los causantes de aquellas brujerías.Estas acusaciones, provenientes de un grupo de jovencitas, cuyas edades oscilaban entre doce y veinte años, fueron consideradas “ formales “ y originaron una serie de dramáticos procesos que culminaron con el castigo más inhumanos producto de la superstición y la ignorancia.Las acusaciones por brujería se acumulaban y las personas de la población que contaban con el menor aprecio fueron las primeras víctimas: Tituba, la esclava negra, Sarah Good, una pordiosera que acostumbraba a fumar en pipa y Sarah Osborne, una paralítica. También acusadas por las muchachas, Sarah Bibber, Elizabeth Hubbard y Ann Putnam fueron “ torturadas, agredidas, ensartadas, quemadas, deshechas y atormentadas “.Estos hechos desembocaron en una situación totalmente fuera de control, que ni los mismos magistrados cautivos de la situación, podían controlar.
El ambiente de terror era tan grande que cualquier acusación de las adolescentes era una condena a muerte.La histeria colectiva crecía y algunos adultos comenzaron a sumarse en las acusacionesJohn Proctor y su esposa fueron acusados por su propia criada de practicar brujería; una vez detenidos el comisario expropió sus posesiones.
Se apropió de sus bienes, provisiones y ganado, llegando incluso a derramar el caldo de una olla para poder apropiársela .El tribunal legó la custodia de los cinco hijos del matrimonio Proctor a la criada que los denunció.El propio comisario, John Williard, terminó por comprender la situación y se sintió aterrorizado, pero fue incapaz de controlar, toda esa situación incontrolable. El comisario trató de huir, pero fue detenido, acusado por las jovencitas, juzgado rápidamente y ahorcado.Durante este período treinta y una personas (seis hombres y veinticinco mujeres), fueron condenadas a muerte. De ellas, diecinueve fueron ahorcados.De las restantes, dos fallecieron en la prisión; una fue torturada hasta morir, otra fue detenida indefinidamente en presidio, y otros lograron seguir con vida confesando su trato con el diablo.
Todos los acusados debieron pagar los gastos de su detención y los gastos del presidio aún si luego eran absueltos. Si eran ejecutados debían los familiares más próximos pagarle al verdugo.Diez años más tarde, el juez Samuel Sewall dictó sentencia por presión de los descendientes de Salem admitiendo la culpabilidad de aquel tribunal, para quien suplicó el perdón de los hombres.En 1702, doce ministros anglicanos del condado de Essex reclamaron la reivindicación de los ciudadanos acusados que aún vivían.En 1711, un Tribunal General revocó las condenas de veintidós de los treinta y un condenado en 1692.La rehabilitación para aquellos que alguien no tuviera quien reclamara por ellos debió aguardar un siglo y medio.En 1857, un tribunal de Massachussets, revocó la sentencia de aquellos infelices a quienes no había alcanzado ningún decreto anterior.

Condenados en el año 1692Madget Bishop …. ahorcada el 10 de junioMary Bradbury ….condenada el 6 de setiembre; fugada de prisiónRev.Geoge Burroughs…. Ahorcado el 19 de agostoMarta Carrier …. ahorcada el 19 de agostoSarah Cloyse …. condenada el 6 de setiembre, posteriormente indultadaHilles Cory ….. condenado a cadena perpetua el 19 de setiembreMarta Cory …. ahorcada el 22 de setiembreRebecca Eames …. condenada el 17 de setiembre; posteriormente indultadaMary Esty …. ahorcada el 22 de setiembreAbigail Faulkner …. alegó embarazo y no fue ejecutadaAnn Foster ….muerta en prisiónSarah Good ….ahorcada el 19 de julioDorcas Hoar …condenada el 6 de setiembre; posteriormente indultadaAbigail Hobbs ….condenada el 6 de setiembre; posteriormente indultadaElizabeth How … ahorcada el 19 de julioGeorge Jacobs … ahorcado el 19 de agostoMary Lacy…. condenada el 6 de setiembre, posteriormente indultadaSusana Martín ….ahorcada el 19 de julioRebeca Nurse …. ahorcada el 19 de julioSarah Osborne …muerta en prisiónAlice Parker…..ahorcada el 22 de setiembreMary Parker …. ahorcada el 22 de setiembreElizabeth Proctor ….alegó embarazo y suspendió su condenaAnn Pudeator …ahorcada el 22 de setiembreWillmot Reed …ahorcada el 22 de setiembreMargaret Scott …ahorcada el 22 de setiembreTituba …detenida en prisión y posteriormente vendida como esclavaSamuel Wardwell ….ahorcado el 22 de setiembreSarah Wilds …..ahorcada el 19 de julioJohn Williard …..ahorcado el 19 de agosto .
Se cerraba sí una página negra de singulares repercusiones humanas.
 
http://www.meebo.com/rooms