martes, 29 de septiembre de 2009

Harry Potter y el libro del tiempo perdido (cap 28. Cont)

Sally recibió una llamada. Al parecer, Gary se encontraba en un hospital cercano, y quería verla. Muy alarmada, se dirigió hacia allí, pero al llegar se quedó atónita al ver a un hombre mayor, que afirmaba ser Gary. Me estoy volviendo loca, se dijo.Gary se encontraba medio dormido cuando ella llegó.

-- ¿ Gary ? soy yo, Sally

Pasados unos segundos, Gary abrió los ojos

-- Estaba lloviendo cuando nos conocimos

--- Es la misma lluvia, dijo Sally

Las lágrimas le corrían por los ojos

--- ¿ Qué te ha pasado ?
Gary no respondió inmediatamente, parecía meditabundo. Lentamente le acercó una fotografía en la que se veía a un Gary un poco mayor de lo que ella recordaba junto a una joven vestida de novia.

--- ¿ Qué fue, tu mujer ?

--- También se llamaba Sally, me recordaba a ti
--- Sally Shipton, dijo Sally riéndose
--- Sally Shipton. Nos habría ido bien a ti y a mi Sally, dijo Gary cogiéndola suavemente de la mano. He pensado mucho en venir a buscarte antes de esta noche, pero habrías creido que era un loco tratando de acosarte y el doctor me dijo que eso podría haber causado un agujero en el continuo espacio-tiempo que habría sido nefasto. Además, se me cayó el pelo hace unos años.
Sally se rió de nuevo.
-- Un agujero en el espacio-tiempo... de.. ¿ de dónde has sacado eso ?
-- Había un hombre en la época en que aparecí, me dio un mensaje para ti.
--- ¿ Qué hombre ?
-- Un mago. Se llamaba John Divney
--- ¿ Y cual era el mensaje ?
-- Sólo esto. Mira la lista
--- ¿ Eso es todo ? ¿ Mira la lista ?
-- Me dijo que a estas alturas ya deberías tenerla contigo. Una lista de 16 Dvd´s
Sally sacó de su bolsillo la lista de Dvd´s y la miró detenidamente. Tenía que haber algo allí que tuviese alguna relación con lo que estaba pasando, pero ¿ qué ?
--- No seguí siendo policía entonces, ¿ sabes ? estudié publicidad y luego empecé a trabajar en edición de vídeos, y después Dvd´s, por supuesto.
-- ¿ Tú pusiste el huevo de Pascua ?
A Gary se le escapó una fuerte carcajada.
-- ¿ Ya has averiguado que tienen en común los 16 Dvd´s ?
-- No, respondió Sally. Aún no
--- Supongo que esto es duro para ti
-- ¿ Cómo puedo John Divney saber que yo tendría una lista ? Acabo de conseguirla
--- Le pregunté cómo pero me dijo que no podía contármelo. Dijo que lo entenderías algún día pero que yo nunca podría.
-- Te prometo que en cuanto lo averigüe vendré rápidamente a contártelo
-- Lo siento, chica guapa, no podrás hacerlo. Sólo tengo esta noche. Me contó hace muchos años que sólo volveríamos a vernos el día de mi muerte.
-- ¡ Oh, Gary !
--- Eso me mantuvo vivo, soy un hombre viejo y enfermo, pero tenía algo por lo que esperar
--- Ay... la vida es larga y tú estás muy buena
Sally se volvió a reir, aunque esta vez era de pena.
--- Mira mis manos Sally, dijo Gary poniendo sus manos encima de las suyas. Son las manos de un viejo. ¿ Por qué nos está pasando esto ?
--- Me quedaré contigo esta noche, ¿ de acuerdo ? dijo Sally conteniendo a duras penas las lágrimas que cubrían el rostro.
--- Gracias, Sally Sparrow. Tengo hasta que la lluvia pare.
Una hora después Gary exhaló su último aliento. Sally pegó un puñetazo a la pared de la habitación, completamente desolada.
--- Por qué, por qué me pasa a mi esto ?
Media hora después, mientras se limpiaba las lágrimas del rostro, reclinada en una silla al lado de la cama de Gary, le echó un nuevo vistazo a la lista. Entonces, comprendió todo.
-- ¡ Dios mío ! Tengo que ir a ver a William, se dijo
Lentamente se acercó al cuerpo ya inerte de Gary y se dio un beso de despedida en la frente antes de marcharse. Una vez que se encontró en la calle marcó el teléfono del móvil de William.
--- ¡ Cielos Santo, Sally ! ¿ Dónde estás ?
-- Son míos
-- Los Dvd´s de la lista. Lo que tienen en común soy yo. Son todos los Dvd´s que tengo. El Huevo de Pascua iba dirigido a mi
--- ¿ Sólo tienes 16 Dvd´s ?
-- Escúchame, ¿ tienes un Dvd portátil ?
-- Por supuesto, ¿ por qué ?
-- Quiero que te reunas conmigo
-- ¡ Sally, son las 4 de la mañana !
--- Ven a Hampden Tours
-- Pero oye... ¡ Sally !... ¡ Me ha colgado !
Media hora más tarde Gary llegó a la vieja mansión de Hampden Tours. Sally le abrió la puerta.
-- Por Dios, Sally, vives en la mansión encantada de Scooby Doo
-- Por el amor de Dios, ¡yo no vivo aquí!
Gary estuvo examinando los Dvd´s hasta que pareció que dio con uno que se veia mejor que el resto.
-- Veamos de qué va todo esto, entonces.
Gary le dio al play y ambos vieron cómo apareció una habitación ante ellos en la que el chico joven con gafas que Sally había visto otras veces se sentó en una silla mirándoles fijamente.
-- Ahí está, dijo Gary
-- Es Divney, dijo Sally
-- ¿ Qué Divney ?
-- John Divney, ése es
-- Sí, ese soy yo, dijo el joven del vídeo
-- Vale, eso da miedo, dijo Sally
-- No, parece que contesta, pero siempre dice eso
-- Sí, contesto, dijo Harry
-- Y eso, dijo Gary
-- Sí, y eso dijo Harry nuevamente
-- Él puede oirnos, dijo Sally. ¡ Oh, Dios mío! puede oirnos
-- Por supuesto que no puede oirnos, dijo Gary. Mira, tengo aquí una transcripción de todo lo que dice.
Gary le acercó un cuadernillo a Sally. Parecía una especie de guión escrito a mano.
--- Sí, soy yo. Sí, contesto. Lo siguiente que va a decir es...
--- ¿ Lo vas a leer todo ? dijeron a la vez Gary y Harry
-- Lo siento, dijo Gary
-- ¿ Quién eres, John ? le preguntó Sally al John de la pantalla
-- Soy un mago. Estudié en una escuela inglesa llamada Hogwarts. Actualmente estoy atrapado en el tiempo en 1969.
Sí, estamos atrapados Sally, dijo Gary, apareciendo entonces al lado de John en el vídeo. ¿ Ves ? el mago me prometió que tú nos sacarías de esta es un pispás. Ahora tengo trabajo temporal en una tienda de vídeos, para mantenerle.
-- ¡ Gary, calla, dijo John !
-- Lo siento
-- Esta parte la he visto antes, dijo Sally
-- Es posible, dijo John
-- ¿ 1969, desde ahí estás hablando ?
-- Eso me temo
-- Pero me estás respondiendo, no puedes saber exactamente qué voy a decir a cuándo voy a hacerlo, 40 años antes de que lo diga
-- 38
-- Espera, Sally, voy a escribir esto dijo Gary cogiendo un bolígrafo y un cuaderno. Voy a escribir tus trozos
-- ¿ Cómo, cómo es posible ? ¡ Dime !
-- No tan rápido, dijo William
-- La gente no entiende el tiempo. No es lo que crees que es
-- ¿ Entonces, qué es ?
-- Es complicado
-- Cuéntamelo
-- My complicado
-- Soy inteligente y estoy escuchando. Y no esas condescendiente ni paternalista conmigo porque ha muerto gente y estoy muy muy enfadada. Dímelo
-- La gente asume que el tiempo es una progresión estricata de causa y efecto, pero de hecho, desde un punto de vista no lineal y no subjetivo es más como una gran bola de materia temporal temblequeante.
-- Sí, he visto esta parte antes, decías que esa frase te la inventaste
-- Me la he inventado, sí
-- Lo siguiente que vas a decir es, bueno, puedo oirte
-- Bueno, puedo oirte, dijo Harry
-- Esto no es posible, dijo Sally, desesperada
-- No, ¡es brillante!, simplemente brillante, dijo William
-- Bueno, no puedo oirte exactamente, pero sé todo lo que vas a decir, dijo Harry
-- ¿ Cómo puedes saber lo que voy a decir ?
-- Mira a tu izquierda
-- ¿ Qué quieres decir con mira a tu izquerda ?
-- He escrito un montón sobre eso en los foros. Creo que es una declaración política, dijo Willian
-- Se refiere a ti, ¿ qué escribes ?
-- Escribo tus parte, para así tener una transcripción completa de toda la conversación. Espera a que llegue a Internet, esto hará explotar todos los foros.
-- Tengo una copia de toda la transcripción, está en mi teleprompter, dijo John
-- ¿ Cómo puedes tener una copia de la transcripción ? Aún se está escribiendo
-- Ya te lo he dicho. La conseguí en el futuro
-- Vale, déjame que entienda esto. ¿ Tú estas leyendo en voz alta la conversación que estás teniendo ? ¿ y si decido decir otra cosa ? ¿ y si... ?
-- Temporal y temblequeante...
-- Qué más da, dijo Sally, resignada. ¿ Puedes hacer una copia a ordenador de la conversación William ?
-- Claro, pero... ¿ para qué ?
-- Lo importante es que podemos comunicarnos, dijo John. Tenemos en realidad problemas mayores que éste. ¿ Han cogido la varita, verdad ? ¿ Los ángeles tienen la varita ?
-- Los ángeles tienen la varita, esa es mi frase favorita, dijo William. La tengo serigrafiada en una camiseta.
-- ¿Ángeles ? ¿ qué quieres decir con ángeles ? ¿ te refieres a esas estatuas ?
-- Son criaturas de otro Mundo
-- Simplemente son estatuas
-- Solamente cuando las estás mirando
-- ¿ Qué quiere decir eso ?
-- Los asesinos solitarios solían llamarlos hace mucho tiempo. Nadie sabe de dónde vienen, son tan viejos como el Universo y han sobrevivido tanto tiempo porque han desarrollado el sistema perfecto de defensa. Son un bloqueo cuántico, no existen cuando son observados. En el preciso instante que cualquier criatura viva los ve, se convierten en roca. No lo eligen, es un hecho de su biología.
Gary y Sally miraron a las ventanas de forma muy nerviosa. Tres estatuas estaban mirándoles apoyadas sobre la superficie.
-- A la vista de cualquier cosa viva se transforman literalmente en piedra. Y no se puede matar a una piedra. Claro que juna piedra tampoco puede matarte de por sí, pero... entonces te despistas y giras la cabeza... o pestañeas. Y sí, entonces sí pueden.
-- No le quites los ojos de la cabeza a esa cosa dijo Sally.
En la puerta del cuarto en el que se encontraban había una estatua con los ojos cubiertos con las manos.
-- No lloran, simplemente no pueden arriesgarse a mirarse entre ellos. Su mayor recurso es también su mayor maldición. Nunca pueden ser vistas, son las criaturas más solitarias del Universo.
Por el pasillo se escucharon unos ruidos como de pasos. Los ángeles de la ventana habían desaparecido.
-- Y lo siento, lo siento mucho, ahora depende de ti.
-- ¿ Qué se supone que he de hacer ?
-- La varita es mi varita mágica. Ahora bien, debería haber un giratiempos encantado pegado sobre su superficie. Es un objeto que permite viajar atrás en el tiempo. Lo reduje de tamaño y lo convertí en plástico. Debería de permitirte realizar un hechizo para traerme de vuelta. En la parte inferior de la varita hay un hueco en donde hay un pergamino con los hechizos y las instrucciones necesarias para que tengas éxito. Ahora dime Sally, ¿ crees en la magia ? porque si no, estamos perdidos. Si los ángeles se hacen con el giratiempos tendrán una fuente inagotable de energía que consumir para toda la eternidad, pero el daño que podrían causar podría apagar el mismo Sol. Tienes que impedirlo.
-- ¿Cómo?
-- Y eso es todo, me temo. No hay más en la transcripción, es lo último que tengo. No sé por qué dejaste de hablar pero puedo suponerlo, ya vienen. Los ángeles vivnen por ti, pero escucha, tu vida podría depender de esto. No pestañees, ni siquiera te gires, pestañea y estás muerta. Son muy rápidos, más de lo que crees, no les des la espalda, no apartes la mirada y no pestañees. Buena suerte.
El John de la pantalla se quedó callado.
-- ¡No!, ¡no puedes hacer esto!
Sally se lanzó contra la pantalla, en vano. la imagen se había quedado fija.
-- Lo rebobinaré, dijo William
-- ¿ De qué serviría eso? dijo Sally gritando
De repente se miraron uno a otro unos segundos.
-- No estás mirando a la estatua, dijo Sally
-- Tú tampoco, dijo William
Rápidamente miraron hacia la puerta. Dos estatuas con aspecto amenazante se encontraban a medio metro de ellos, lo cual les hizo dar un grito.
-- No dejes de mirarlas, dijo Sally mientras se dirigía hacia la puerta
-- Pero sólo están estas dos, ¿no? quiero decir, mientras las tengamos a la vista...
-- Hay otras dos, por lo menos, antes me ha parecido escuhar unos ruidos en el pasillo. Podrían haberse escondido en algún cuarto. Voy a buscar por ahí, no les quites el ojo de encima. No pestañees
-- ¿ Hay más ? ¿ ¿ Quién pestañea ? yo no, desde luego. ¡ Sally ! ¡ No me dejes solo !
-- Ahora vuelvo
-- ¿ Qué quieren ?
-- La varita, quieren la varita
-- ¡Pues dásela! Nos dejarán en paz, ¿no?
Sally comprobó todas las puertas y ventanas de la casa.
-- Nos se puede salir, ¡ Nos han encerrado !
-- ¿ Qué pasa si vienen por mi espalda ? ¡Tenemos que salir de aquí, Sally !
-- ¡ Aguanta !
-- ¡ Dios mío !
William pestañeó sin querer durante un segundo, cuando abrió los ojos, vio a uno de los ángeles con su brazo extendido hacia su mano, en actitud amenazadora.
--¡Sally, por favor, no puedo aguantar más así !
-- La puerta está cerrada, pero igual podemos escondernos en el sótano.
-- Está bien. ¡ Bajaré !
William bajó lentamente las escaleras. Los crujidos de la vieja madera de la mansión simplemente servían para aumentar aún si cabe la tensión del ambiente. Una vez que llegó al sótano vio que Sally estaba rodeada por otras dos estatuas , y cuando se giró levemente, se oyó un ruido detrás suyo que le obligó nuevamente a volverse hacia la puerta. Sally sacó el pequeño papelillo escondido en el hueco de la varita y empezó a leer las instrucciones que Harry le había escrito. Lentamente agitó la varita y dijo las palabras del primer hechizo en vano.
-- ¡ No funciona !
-- Tendrás que ponerle más empeño, dijo William
Después de intentarlo 5 veces más, una especie de reloj misterioso apareción ante ellos.
-- Trata de agrandarlo ahora y transfórmalo
Diez minutos después, y tras muchos esfuerzos, tenían ante ellos lo que John les había dicho que era un giratiempos.
-- ¿ Y ahora qué ?
-- Supongo que debo hacer lo que pone después
--- ¿ Y qué es lo que dice ?
William se fijó en que una de las estatuas parecía señalar hacia una de las lámparas del techo.
-- ¡ Oh, no, Sally ! ¡ ¿ por qué está apuntando a la lámpara ?
Muy pronto lo supieron. Las bombillas empezaron a parpadear y las estatuas empezaron a acercarse poco a poco a ellos, intentando rodearles. Los dos corrían a lo largo del cuarto intentando huir de las mismas.
-- ¿ Qué es lo que hay que hacer ? preguntó William
-- ¡ No consigo leerlo ! repondió ella gritando
Los dos corrieron hasta llegar a una esquina, y Sally pudo al fin leer lo que estaba escrito, lo cual la hizo fijar el giratiempos a la varita y lanzar los 2 obteos al centro de la sala lo que hizo que los ángeles se lanzasen hacia ellas. La habitación se quedóa oscuras durante unos instantes, se escharon unos fuertes chasquidos y luego el silencio más absoluto. La luz volvió a iluminar la estancia. Las estauas se estaban mirando entre sí, con lo cual se habían solidificado de forma permanenete.
-- ¡ Lo hizo ! ¡ John las engañó !
Los dos se abrazaron mutuamente llenos de una inmensa alegría. Unos días después William se despidió del videoclub y decidió abrir uno propio junto con Sally, la cual estaba muy entusiasmada con el proyecto. Ese mismo día, por la tarde, Sally decidió tomarse unos minutos libres para ir a comprar algo al supermercado. William la sorprendió con unos papeles en la mano.
-- ¿ Qué es eso ?
-- Nada
-- Déjame echarle un vistazo, dijo William quitándole las hojas de la mano
Se trataba de una fotografía de una de las estatuas
-- Tienes que dejarlo pasar. Ya se acabó, Sally
-- No se acabó. ¿ Cómo consiguió John la copia de la transcripción ¡ Dímelo !
Sally salió de la tienda y se dirigió al supermercado. Cuando estaba pasando por enfrente de una peluquería del barrió vio algo que la dejó atónita. Se trataba del propio John Divney en persona. Al parecer estaba haciendo preguntas a los viandantes y anotando las respuestas en un pequeño cuaderno que llevaba encima. Sally corrió hacia él.
-- ¡John ¡ ¡ John !
Harry se acercó a la misteriosa joven que le llamaba.
-- Vaya, realmente no sabes quién soy, ¿no?
-- Perdone, joven, la verdad es que no tengo ni idea. Si me perdonas, tengo mucha prisa, estoy investigando las recientes desapariciones del barrio.
-- ¡ oh, por amor de Dios ¡ eres un mago John, claro que no te acuerdas. El giratiempo… está todo más claro ahora. ¡ Siempre fui yo, lo supiste por mi !
-- ¿ Supe qué ?
-- Está bien, escucha. Dentro de poco te quedarás atrapado en 1969. Asegúrate de tener esto contigo, lo necesitarás.
Sally le entregó a Harry el cuaderno con la copia de la conversación
-- Lo siento, tengo que irme. Unas cuantas cosas por aquí, otra por ahí y.. puede que algún lagarto que otro.
-- Está bien, puedes irte. No hay problema
-- ¿ Cual era tu nombre otra vez ?
-- Sally Sparrow
-- Me alegro de conocerte Sally Sparrow
En ese momento, William llegó a donde se encontraban ellos y se quedó mirando fijamente a Harry, mudo del asombro. Sally le cogió de la mano.
-- Adios, John Divney. Que tengas mucha suerte
Sally y William se alejaron lentamente. Harry se quedó preguntándose qué le depararía el futuro después de este misterioso encuentro.
Unos días después, cuando acabó finalmente la tarea se dispuso a emprender su siguiente trabajo. Para ello se dirigió a otra zona que antiguamente también había estado rodeada de cierta polémica. Eastwick.
Trabajo 6º Eastwick y el aletiómetro

Harry sabía que el famoso aletiómetro del gran Rambaldi estaba escondido en las profundidades de la antigua iglesia de la ciudad. Los de Majestic 12, quienes formaban parte de los más siniestros seguidores de Rambaldi la habían escondido hace tiempo allí para mantenerlo a salvo de cualquiera tentado a usarlo para malos fines. Tanto las facciones del Pacto como de las de la Colonia habían estado tras el artefacto durante mucho tiempo. Ahora se había unido a ellas una tercera parte, el malvado joven Lord Voldemort, en los comienzos de su maldad. Él ló usaría para deshacerse de una vez por todas del Pacto, uno de sus últimos obstáculos para su ascenso al trono del mal.

Harry no podía permitir que esto ocurriera, bajo ningún motivo. Por eso mismo planeaba internarse en las profundidades de la iglesia al amparo de las sombras de la noche, cuando hubiese menos guardias del Pacto vigilando la iglesia. Así que se preparó un escondite mágico alrededor de la iglesia, dentro del cual montó un pequeño campamento de espionaje para poder vigilar los alrededores, por si acaso se presentaba algún imprevisto y se dispuso a esperar la llegada de la noche.

Muy cerca de allí, los siniestros caballeros de Walpurgis aguardaban también su momento.
-- Entonces, esta es la localización exacta del instrumento, ¿ no es así, Ludovic ?
-- Eso parecen creer en el Ministerio, mi señor
-- Espero por tu bien que tus actividades de espía en el Ministerio den finalmente su fruto
-- ¿ Cómo debemos proceder ?
-- Esperaremos a que llegue la noche para adentrarnos en la Iglesia. Puede haber guardias del Pacto a esta hora. Sería peligroso. Tú permanecerás a mi lado, mi querido Avery. Te necesito
-- Será todo un honor, mi señor
-- ¡ Mulciber ! Tú liderarás la incursión en la Iglesia. Lleva contido a Callahan, Svenson, Dolohov, Crabb y Goyle. No quiero fallos
-- No los habrá, mi señor
-- Eso espero. De lo contrario alguien deberá asumir la culpa, y desde luego, no seré yo.
Mulciber, de forma nerviosa, se llevó una mano al cuello. Parecía como si le faltase el aire.
-- No habrá fallos mi señor. Lo prometo.
-- Es curioso lo fácilmente que se hacen promesas o juramentos hoy día, dijo Voldemort. En fin, voy a reposar un rato en mi tienda. No quiero intromisiones.
Voldemort llevaba puesta una larga capa ceremonial de color negro, como si hubiese estado haciendo algún extraño ritual.

En esos momentos, en el interior de la iglesia y en sus alrededores, las patrullas del Pacto buscaban el artefacto. En una de las galerías, tres miembros del Pacto charlaban entre sí.
-- ¿ Dónde estará ese dichoso aparato, Cedric ? Llevamos dos días poniendo patas arriba todas las galerías de la iglesia y no hay ni rastro de él. Sin duda alguna, debe llevar adherido algún dispotitivo mágico o algún hechizo de ocultación. Fueron muy listos los de Majestic al esconderlo. ¿ Para qué lo querrá nuestra ama ?

-- No te atrevas a cuestionar las razones que pueda tener el ama, William. Nosotros tan sólo somos sus humildes siervos. Podría mandar a esas siniestras criaturas sobre nosotros tres y nadie volvería a saber nada de nosotros. Tan sólo somos peones para ella.

-- No te pongas en tan trágica situación Cedric, dijo el tercero de ellos, llamado Paul. Nosotros tan sólo debemos encontarlo. Lo que quiera que ella haga con el artefacto después no es de nuestra incumbencia. Por cierto, dentro de poco es nuestro turno en la guardia. Espero que tengamos una noche tranquila. No me siento seguro con esos seguidores de ese petulante Lord Voldemort merodeando por ahí.

-- ¿ Los caballeros de Walpurgis ?
-- Sí, esos fantoches de capas negras. ¿ Sabéis que intentaron matar a nuestra ama ? Por fortuna el ingenuo protector de nuestra señora acudió a su rescate. Parece que se han hecho buenos amigos, dijo William.
-- Ya he oido hablar de ese tal John Divney, salido de la nada. Algunos dicen que está infiltrado en Hogwarts. He oido que la condesa lo envió como su agente castigador para eliminar a unos miembros rebeldes se la asociación y que ahora realiza extrañas misiones para ella. Yo sin embargo creo que ella tan sólo le está manipulando para distraerle y que él no conozca nuestras acciones.
 
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